El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció la excesiva presencia de policías en las cercanías y las afueras del Complejo Policial «Evaristo Vásquez», la nueva sede de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote», el sitio donde se realiza el juicio político contra Cristiana Chamorro.
Junto a Chamorro también están imputados su hermano Pedro Joaquín Chamorro y los trabajadores de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) Pedro Vázquez, Walter Gómez y Marco Fletes. La Fundación era una organización que defendía la libertad de prensa y expresión en Nicaragua.
«No satisfechos con la ilegalidad de realizar un juicio en una cárcel, ahora también han militarizado todo el perímetro del complejo policial “El Chipote” de forma intimidatoria. Los delincuentes son el régimen Ortega Murillo no los presos políticos», escribió el Cenidh en su cuenta en la red social.
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La opositora, su hermano y los tres extrabajadores de la Fundación Violeta son acusados por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida y lavado de dinero, bienes y activos. El proceso también será para Lourdes Arróliga, Ana Elisa Martínez y Guillermo Medrano, los tres en el exilio, por lo cual serán juzgados en ausencia.
Según algunas encuestas, Cristiana María Chamorro Barrios se había alzado como una de las favoritas para arrebatarle, a través del voto popular, la Presidencia de la República a Daniel Ortega y Rosario Murillo. La opositora sufre el cautiverio por mostrar sus aspiraciones a ocupar la silla presidencial nicaragüense.
Después que Cristiana Chamorro Barrios expresó públicamente su intención de ser candidata presidencial y competir contra Daniel Ortega en las elecciones generales de noviembre de 2021, la dictadura movió todas sus fichas y el aparato estatal para abrir una investigación contra la periodista y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.