El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo siguió con su esquema de ataques diplomáticos. Este jueves, se desató con insultos en contra del canciller de España, José Manuel Albares. A través de una nota «diplomática», el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua calificó de «insolentes, anacrónicas, desfasadas» las declaraciones Albares sobre lo crisis política de Nicaragua.
«Nicaragua no es colonia de nadie. No somos súbditos de la corona española. No aceptamos, por lo tanto, injerencia alguna de ese o de ningún país, en nuestros asuntos internos», señala el documento dirigido al representante de España en Managua.
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«Recomendamos al canciller, don José Manuel Albares, centrarse en los temas de su competencia, y cesar ya en su intento de interferir en las decisiones y acciones de un Estado Soberano como el nuestro, porque desde ningún punto de vista tiene autoridad alguna sobre nuestra patria bendita y siempre libre», continúa añadiendo la carta enviada esta tarde.

Las arremetida de este 24 de febrero llega un día después que el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España, Juan Fernández Trigo, señalara que probablemente en los próximos días haya «alguna novedad» respecto con la relación con Nicaragua, luego de que en agosto de 2021 el Gobierno español llamara a consultas a su embajadora en Managua como respuesta a las «graves e infundadas acusaciones» del país centroamericano contra España.
«Probablemente en los próximos días haya alguna novedad al respecto. No es que estemos especialmente convencidos de que vaya a haber un cambio, pero también entendemos que el efecto que pretendíamos por la retirada de la embajadora a consultas se ha cumplido», indicó Fernández Trigo en un encuentro con medios españoles, durante una visita oficial a Buenos Aires.
Ataques contra Colombia
El 22 de febrero, la dictadura por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores retiró las credenciales al embajador de Colombia, Alfredo Rangel Suárez, horas después de que el Gobierno de ese país ordenara a su representante en Managua regresar a Bogotá, luego de que el dictador asegurara el 21 de febrero que la nación andina es un «narcoestado».

La carta del oficialismo, firmada por el canciller Denis Moncada Colindres, señala que en el último pronunciamiento el embajador colombiano emitió juicios «insolentemente» sobre los asuntos internos de Nicaragua y agregó que esas declaraciones ofenden «impúdicamente al Estado de Nicaragua y su pueblo».
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En agosto del 2021, España ordenó retirar a su embajadora María del Mar Fernández-Palacios luego de que Nicaragua emitió una serie de insultos en contra de esa nación europea, a la que tachó de «hipócrita, falaz y responsable de crímenes de odio y lesa humanidad».
El documento añadía que «sus graves temas pendientes, que vienen desde la década de los 80, cuando su entonces el presidente “socialista”, don Felipe González, creó los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que mancharon para siempre a España con responsabilidad sobre crímenes de lesa humanidad, nunca investigados o juzgados, acciones por las que la misma CIA ha acusado al Gobierno “socialista” de España, y que reclaman justicia».
Ante esos fuertes señalamientos, la administración de Pedro Sánchez respondió en su momento, afirmando que en el escrito «se vertían graves e infundadas acusaciones contra España y sus instituciones, así como gruesas falsedades sobre procesos judiciales y electorales». España igualmente resaltó que estos ataques llegan tras los señalamientos que se le hacen a los Ortega-Murillo por mantener a Nicaragua bajo una constante violación a los derechos humanos.