Nidia Lorena Barbosa Castillo, de 66 años, y originaria del municipio de Nindirí, del departamento de Masaya, fue condenada a 11 años de prisión y obligada a pagar 800 días multas, equivalentes a 52,767.46 córdobas, por los supuestos delitos de «menoscabo a la integridad nacional» y «propagación noticias falsas a través de las tecnologías de la información y comunicación».
El supuesto ciberdelito cometido por la también abogada el Ministerio Público lo basó en una publicación que hizo en su página de Facebook, donde escribió la oración a San Miguel Arcángel: Líbranos de la huestes del demonio. «La Fiscalía afirma que Nidia (Barbosa) dejó a entrever que eso es contra del Gobierno», dijo una fuente.
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El encargado de condenar a la rehén de conciencia fue William Howard López, del Juzgado Distrito Penal de Juicios de Masaya, pese a que los seis testigos presentados por la Fiscalía se contradijeron y no había forma de probar la acusación, según los informantes.
Familiares de la opositora dijeron en condición de anonimato a Artículo que la acción por parte del régimen de Daniel Ortega es «una injusticia muy grande simplemente por opinar diferente».
En cuanto a la salud de Barbosa, afirman que se encuentra estable, pese a los problemas de bradicardia que padece. «En el sistema penitenciario —de Granada— le permiten recibir su medicina, a pesar que a veces se siente decaída es una mujer muy fuerte, formalizada en Dios y hasta el momento no ha tenido ninguna crisis».
«La justicia humana condenó a Nidia —Barbosa—, no así la justicia de Dios. Se entiende el rol del juez por la condena impuesta a una persona inocente, pero él ya tendrá su momento de ser juzgado, porque al ser humano se puede engañar, pero a Dios no se toca con las manos sucias, sobre todo porque hubo falsos testimonios por parte de la Policía y dos testigos que son de la misma localidad», refutó un familiar de la presa política.
Dos civiles y cuatro policías, los acusadores
Este medio de comunicación tuvo conocimiento que la Fiscalía presentó a seis testigos en contra de la opositora de Masaya, dos fueron mujeres civiles y cuatro oficiales de la Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según el acta de sentencia, las testigos fueron Jahaira Margarita López Reyes —trabajadora en cocina de un colegio de Nindirí— y Melania Argentina Alemán, esta última labora como guarda de seguridad en la Alcaldía de Nindirí. Ambas afirmaron que Nidia Barbosa se salía de su casa con la bandera de Nicaragua a «pegar gritos» junto con otras personas, lo cual no lo pudieron probar.
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En referencia a los testimonios de la Policía, el Ministerio Público presentó a los oficiales Harvin Antonio López, Brayan Alexander García, al teniente Edelmir Castro y al suboficial Yetsing Sánchez Martínez.
Una fuente cercana a la familia de Barbosa aseguró que los agentes del régimen se contradijeron en su versión, puesto que aseguran que la actual presa política fue detenida en la vía pública el 19 de noviembre del 2021, cuando existen pruebas testimoniales y vídeos que muestran que fue arrestada el seis de noviembre en su casa, un día antes de la «farsa» electoral en Nicaragua.
La defensa presentó cuatro vídeos de la detención ilegal y arbitraria en contra de Nidia Barbosa, sin embargo el judicial dijo que no se podría dar valor probatorio, porque no sabía si estaban manipulando la evidencia.
Pese a la condena contra una persona de la tercera edad, el allegado a Barbosa señaló que la secuestrada política «está poderosa, fuerte, convencida y consiente que es inocente e hizo ver que en ningún momento se le permitió entrevista con su abogado y que no es una loca para ponerse a pegar gritos en su casa, a como lo aseguran testigos en su contra».
Los familiares de Nidia Barbosa afirmaron que apelarán la condena y que de ser necesario llegarían hasta el recurso de casación. «Sabemos que Nidia es inocente, confiamos en Dios que no cumplirá esa condena injusta», concluyeron.
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La opositora fue detenida la noche del seis de noviembre de 2021, el la víspera de las votaciones presidenciales donde Daniel Ortega y Rosario Murillo se reeligieron para un nuevo periodo en la Jefatura de Estado de Nicaragua.
Actualmente, la rehén política está recluida en el Sistema Penitenciario de Granada y es parte de la lista de los más de 40 nuevos presos políticos encarcelados entre mayo a noviembre de 2021, en su mayoría acusados por «conspiración y ciberdelitos».
Antes de que el Consejo Supremo Electoral (CSE) ilegalizara al partido Ciudadano por la Libertad(CxL), Nidia Barbosa era candidata a diputada por el departamento de Masaya. Fuentes señalan que ya estaba inscrita.
El general en retiro Hugo Torres Jiménez, fallecido el 12 de febrero, también fue un preso político de la tercera edad. Estuvo bajo el poder del régimen hasta su muerte, que no permitió que fuera trasladado a su casa. El Gobierno se ha limitado a decir que en todo momento se le respetaron sus derechos y hasta la fecha no se saben más detalles.
