El informe sobre la libertad de prensa presentado por el organismo Voces del Sur destaca que el 2022 arrancó con más represión de parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y menos denuncias. Solo en el primer mes se registraron 114 casos de violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua.
«Durante el mes de enero de 2022 se registraron 114 casos de violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua; 101 fueron perpetrados contra medios de comunicación lo que representa el 88.5 % del total y 13 contra personas naturales lo que equivale al 11.5 % de casos registrados en este período», denunció la entidad este 10 de febrero.
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La organización aseguró que «en el mes de enero, las agresiones contra la libertad de expresión se focalizaron en 22 víctimas, 13 personas naturales y 9 medios de comunicación. En este periodo, hubo un aumento de agresiones a mujeres siendo Kalúa Salazar el mayor exponente, vía asedio policial, siendo víctima en 7 ocasiones».
Entre las acciones contra la libertad de expresión, la organización regional identificó «62 casos vinculados al uso abusivo del poder estatal, 34 agresiones y ataques, cinco casos de restricciones en Internet, y 1 restricción de acceso a la información». Entre los perjudicados figuran los medios de comunicación La Costeñísima, La Prensa, 100% Noticias, Artículo 66, Bacanalnica, Canal 10, Confidencial, Boletín Ecológico y Periódico Hoy.
Además, un total de 13 personas sufrieron violaciones a su derecho a la libertad de expresión; 12 mediante agresiones y ataques; y una por el uso abusivo del poder estatal. Se identificaron ataques que afectaron a más mujeres que a hombres. El Estado, bajo las «fuerzas del orden», lideró 105 de las 114 agresiones registradas en el mes de enero, convirtiéndose en el mayor perpetrador a inicios de año.
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A la entidad internacional le preocupa que en Nicaragua haya un aumento de la migración de periodistas que deciden abandonar el país por cuidar su integridad física debido a las constantes amenazas y persecución de parte del régimen. En el 2021, Nicaragua terminó el año con el exilio de 45 periodistas.
«Durante el primer mes de 2022 se conoció que al menos dos comunicadores se vieron obligados a exiliarse ante el clima hostil e inseguro que enfrentan los medios y periodistas independientes en Nicaragua, otros se han visto obligados a proteger su identidad y/o autocensurarse», denuncian.
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A su vez la creación de leyes que le sirvan a Ortega para controlar la libertad de prensa es un tema que destacan en el documento, pues afirman que «el régimen aprobó en octubre de 2020 la ‘Ley Especial de Ciberdelitos’ y en diciembre del mismo año la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, conocida como ‘Ley de Soberanía’. Leyes que tipifican varios delitos con los cuales se empezó a encarcelar a los detractores, que en la actualidad están siendo sentenciados».
«Lo más grave de este panorama es que se utiliza la ley como herramienta para cometer atentados contra principios humanos básicos. Con el fundamento de estos cuerpos legales, Ortega busca iniciar los juicios políticos de los periodistas detenidos: Miguel Mendoza, Miguel Mora; además del comentarista político Jaime Arellano. También se encuentran recluidos 3 miembros de la junta directiva del diario La Prensa, Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios y Juan Lorenzo Holmann», concluye la organización.