El reciente informe presentado por el Grupo de Acción Financiera de América Latina (Gafilat) revela que el régimen de Daniel Ortega ha justificado el cierre de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) refiriendo que más de 1,700 de estas son «vulnerables al lavado de dinero y al financiamiento al terrorismo».
Según el documento, el régimen plantea que con el objetivo de evitar el lavado de dinero se creó la controversial Ley de Agentes Extranjeros que ha aniquilado a un gran número de ONG principalmente europeas y norteamericanas. Señalan que 208 de las 1,700 oenegés son consideradas de «alto riesgo para el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero».
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«Se estima que Nicaragua cuenta con la capacidad de aplicar sanciones efectivas, en una gama amplia proporcional a los supuestos de incumplimiento y disuasivas ya que incluso puede intervenir y proponer la cancelación de una organización sin fines de lucro. Puede solicitar ante la Asamblea Nacional la cancelación de la Personalidad Jurídica de las Asociaciones, Federaciones, Fundaciones y Confederaciones sin fines de lucro», plantea el documento de la organización en contra del lavado de dinero en América Latina.

La organización internacional mantiene a Nicaragua en la lista de países con «mayor vigilancia» debido a la corrupción expuesta en estas naciones, entre ellos se encuentran Panamá, Barbados, Jamaica y las Islas Caimán. Estos países deben de crear estrategias para la prevención de corrupción y cumplir las reglas del organismo.
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El régimen de Daniel Ortega no informó los métodos aplicados para identificar la «vulnerabilidad» de las ONG en la proyección de lavado de activos y el financiamiento al terrorismo, como lo plantean ante el Gafilat. La dictadura ha utilizado sus leyes para ir en contra de organizaciones sin fines de lucro, universidades y medios de comunicación.
Ante esta situación una gran cantidad de organizaciones de cooperación han decido abandonar el país, pues el Estado se ha encargado de eliminar a más de 80 de ONG del país que se dedican en su mayoría a la contribución a comunidades remotas del país por medio de proyectos económicos y educativos.