Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, exhortó en su homilía de este domingo, desde la iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, a no estar insensibles, indiferentes ni de brazos cruzados ante el sufrimiento de las víctimas de la represión en Nicaragua.
Basándose en el texto del Evangelio de San Lucas, donde el Señor Jesucristo Leyó el libro del profeta Isaías, acerca de la profecía de su llegada a esta tierra, el obispo enfatizó que «Jesús se ha servido del antiguo texto de Isaías para hablar de sí mismo y de su misión, mostrando que la Escritura se realiza en el presente, en el “hoy” de su vida».
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El prelado indicó que «la palabra de Dios nos está llamando siempre en cada dolor humano, en cada persona necesitada, en cada rostro triste, en la vida agotada y sin esperanza de tanta gente».
En referencia a la crisis política que vive Nicaragua a manos del régimen de Daniel Ortega, Báez expresó que «la palabra de Dios nos llama y nos interpela en el sufrimiento de quien no tiene trabajo y en el camino riesgoso de quien se va al exilio para sobrevivir».
«La Palabra de Dios nos llama y nos interpela en las lágrimas de los familiares de las víctimas y desde el grito silencioso de los presos políticos encarcelados injustamente y torturados con crueldad. ¿Vamos a ser insensibles, seguiremos siendo indiferentes, nos vamos a quedar con los brazos cruzados?», cuestionó el religioso.
Además recalcó que solo con la ayuda del Espíritu de Dios se podrá llevar alivio a quien sufre. «Seremos solidarios con los pobres y alzaremos nuestra voz en favor de las víctimas. Entonces, solo entonces la Palabra de Dios habrá dado fruto en el “hoy” de nuestra vida».
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«Este mismo Espíritu lo envía ahora en medio de la humanidad doliente, cautiva, ciega y oprimida (…) Solo entonces, siendo semejantes a Jesús y continuando su misión, podremos decir que hemos escuchado la Palabra de Dios», concluyó monseñor Báez.
La exhortación del obispo auxiliar de Managua llega en momentos en que la crisis política y económica en Nicaragua se agudiza. Hasta el momento, Daniel Ortega no ha dado muestras de liberar a los presos políticos y buscar una solución a esta problemática.
