Este viernes, 21 de enero, los presos políticos y líderes campesinos Medardo Mairena, Pedro Mena y Freddy Navas cumplen 200 días de encierro en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», bajo torturas y condiciones lamentables que han contribuido al deterioro de su salud física, según denuncias.
Los tres líderes campesinos fueron sacados con violencia de sus viviendas el cinco de julio de 2021, de las manos de agentes policiales que ingresaron sin ninguna orden judicial. Familiares denuncian que los reos de conciencia han perdido peso, continúan siendo objeto de constantes interrogatorios, reciben mala alimentación y maltrato psicológico.
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Los líderes del Movimiento Campesino son señalados por la dictadura de los Ortega-Murillo de violar la reciente Ley 1055, conocida como «Ley de Soberanía», y los tilda, junto a otra treintena de presos políticos, de ser supuestos «traidores de la patria». A través del Ministerio Público, la justicia orteguista los acusa por el delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y del Estado de Nicaragua».
Los presos políticos del régimen habían sido detenidos con anterioridad y acusados por varios delitos durante la represión de 2018, meses después salieron en libertad bajo la controversial Ley de Amnistía. Los campesinos fueron detenidos nuevamente por la Policía sancionada en el marco de las elecciones generales en Nicaragua catalogadas de «ilegítimas» por opositores y la comunidad internacional.
Estado de salud deteriorado
Los familiares de Pedro Mena han denunciado que ha bajado unas 50 libras de peso y presenta problemas de hipertensión, por lo que debe estar constantemente medicado. «Realmente yo me siento triste, porque a veces me parece que, en la situación que está, no va a salir vivo porque ya es demasiado», dijo la esposa de Mena a Artículo 66 en una de sus recientes visitas.
«Realmente me impactó ver la situación que él (Pedro Mena) tiene. Para mí es triste haberlo visto en esa situación porque realmente lo miré mal, demasiado flaquito», refirió preocupada la esposa del líder campesino.
Por otra parte los familiares de Medardo Mairena aseguran que el líder del campesinado se encuentra bien de salud y que, pese a que ha perdido más peso, «su espíritu está fuerte, siempre siempre firme en sus convicciones de lucha». En su última visita realizada por su hermano, Alfredo Mairena, denunció que su padre se encuentra con 53 libras menos.
«Manda a agradecer a las personas que están pendiente de él y de todos los presos políticos, que él está rezando y que todos debemos rezar para conquistar nuestra libertad, la libertad de Nicaragua, él está desinformado de lo que pasa en el país o el mundo porque no tiene acceso a un radio o televisión, él se informa cuando llega la familia», agregó el hermano de Medardo.
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Otras de las situaciones que mencionó el hermano de Mairena es que está recluido en una celda pequeña, «como de castigo», junto con el también preso político Jader Parajón. Después de la recaptura al espirante presidencial, sus familiares han podido verlo en cuatro ocasiones.
El entonces aspirante presidencial fue apresado de forma violenta en horas de la noche en Managua. El único testigo afirma que los agentes golpearon el portón de su casa, allanaron la vivienda donde se encontraba, ingresaron a su cuarto, lo levantaron y sustrajeron del lugar para trasladarlo en una patrulla policial. Asegura que los policías buscaban computadoras e insinuaron que los dirigentes campesinos poseían armas de fuego, pero confirmaron que no había nada.
Una familiar de Freddy Navas dijo, en condición de anonimato, a este medio de comunicación que el opositor ha perdido 50 libras en poco tiempo. «Actualmente pesa 155 libras, está muy flaquito. Antes pesaba 202», comentó.
También refirió que pese a que Navas sigue firme en su convicción, se siente «triste porque considera que el pueblo nicaragüense, los medios de comunicación, los sectores políticos los han abandonado. Solo está esperando un milagro de Dios».