El preso político Edder Muñoz Centeno, originario de Masaya, ha perdido 15 libras de peso y padece depresión, luego de que la Fiscalía lo acusara por el supuesto delito de tráfico de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas. Los familiares del rehén afirman que los señalamientos son falsos y atribuyen el caso judicial a una represalia contra Muñoz por estar en contra del régimen de Daniel Ortega.
Rafaela del Socorro Centeno, madre del nuevamente rehén político, dijo a Artículo 66 que el ocho de diciembre del 2021 Muñoz fue trasladado al Sistema Penitenciario de Granada, en espera de la tercera audiencia en los juzgados de Masaya, programada para el dos de febrero.
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Según Centeno, en la ultima visita que le hizo en el penal de Granada, Edder Muñoz le comunicó que «está desesperado» porque cree que la oposición política se ha olvidado de él y los organismos de derechos humanos no lo han incluido como preso político.
«Mi hijo está desesperado porque dice que nadie lo ha tomado en cuenta ni lo consideran preso político, sabiendo que la acusación en su contra es falsa. Me dijo que desea morirse porque ninguna organización lo ha valorado como preso político», expresó Rafaela Centeno.
En cuanto a la imputación por parte de la justicia de Daniel Ortega, la madre de Muñoz Centeno aseveró que él no firmará ninguna acusación, ya que considera que es un montaje por no estar a favor de la dictadura orteguista.


Muñoz le expresó a su madre que las preguntas por parte de la Policía sandinista durante los interrogatorios giraron en torno a la organización política y las protestas contra Ortega.
«La Policía le preguntó que cómo hacía para organizarse, a qué grupo pertenecía y los lugares que se reunía con otros opositores; ya en los juzgados fue donde lo señalan de droga, pero el verdadero motivo es político, porque mi hijo nunca se calló, nunca dejó de hablar», apuntó.
Acusado por posesión de drogas
Edder Muñoz, 34 años, está preso desde el 23 de noviembre de 2021, cuando un grupo de agentes policiales allanaron sin orden judicial su casa, ubicada en la comarca la Garza, Masaya-Granada, para luego señalarlo de haberle ocupado 85.1 gramos de cocaína. Asimismo, un arma de fuego, marca Tauro, calibre 38. Además, señalan que se le encontraron 4,160 córdobas y un teléfono Samsung A50.
Según la acusación interpuesta por la fiscal Gema Castillo, la Policía refiere que a las dos de la tarde del 23 de noviembre «tuvo conocimiento» que Muñoz pretendía comercializar drogas en su casa, ubicada en Comarca La reforma Número dos, carretera Granada, Masaya.
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Esta es la tercera ocasión que Edder Muñoz es detenido por la Policía orteguista. En noviembre de 2018, fue encarcelado y acusado por terrorismo. Salió el 20 de mayo de 2019, sin embargo, el 22 de septiembre del mismo año fue nuevamente capturado, siendo liberado horas después, pero en esta nueva detención lo acusan de posesión de drogas, misma imputación que se le ha hecho a otros presos políticos que han sido recapturados.
Con esta nueva detención, Edder Muñoz se convierte en uno más de los presos políticos capturados entre mayo a noviembre de este 2021, privándolos de su libertad por estar en contra de las políticas del régimen orteguista. La madre del opositor exige su libertad y demanda que se respeten sus derechos . «Tengo fe que mi hijo saldrá pronto, toda esta pasadía terminará», concluyó.