La exembajadora de Argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y experta en justicia transicional, Paula Bertol, interpretó que «el borrón y cuenta» que propuso Daniel Ortega en su toma de posesión el 10 de enero solo significaría «pasar por encima de los muertos». Esos «muertos» a los que alude son los 355 asesinados en el contexto de las protestas sociales de Nicaragua iniciadas en 2018, según el recuento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En entrevista con el medio digital Divergentes, la exdiplomática señaló que las palabras de Ortega pueden interpretarse de dos maneras, «primero que uno puede creer que van a sacar a todos los presos políticos de las cárceles (…), Otros pueden pensar que la masacre del 2018 va a quedar en el olvido, todo vuelve al estado anterior de aquel nefasto abril 2018».
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«He tratado de entender por un minuto, ponerme en la cabeza de este matrimonio —Ortega y Murillo— que se cree una aristocracia y dueños de —Nicaragua—, es por lo que interpreto que una frase de borrón y cuenta nueva de la boca de Ortega, lo hace suponer que es el dueño de el país, que no hay división de poderes, donde él podría ser el que decida de qué nos tenemos que acordar y qué tenemos que olvidar», enfatizó la experta.
Bertol dijo que «de ninguna manera el pueblo nicaragüense puede pensar en amnistiar o en olvidar los crímenes, las persecuciones, las muertes, los heridos; historias como la del Álvaro Conrado».
«Creo que fue una frase que una vez más lo que hace es provocar y creo que los nicaragüenses y la sociedad internacional estamos acostumbrados a que eso pase y lo que genera y sigue generando son reacciones en contra de la impunidad», enfatizó.
Ortega
En cuanto a los abusos de poder cometidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Paula Bertol indicó que «ninguna sociedad madura que ha pasado por todo lo que pasó la sociedad nicaragüense, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido en abril de 2018 y que está absolutamente documentado (…) por la CIDH, el Meseni (Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua), la comisión de alto nivel de la OEA, pensará que eso —los delitos de Ortega— va a quedar en la nada».
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«Estoy convencida que así como a la Corte Penal Internacional llegaron los crímenes de lesa humanidad cometidos con los venezolanos, el mismo camino va a seguir Nicaragua», apostó.
Recalcó que «no se pueden olvidar los crímenes de lesa humanidad, la violación a los derechos humanos. Hay que llevar al análisis jurídico de lo que significa dar a cada uno lo que corresponde. Lo que no podemos permitir es el olvido y ese es el plan común que tienen que encontrar los nicaragüenses, cómo salir de ese dolor y que de ninguna manera se pueden esconder los acontecimientos bajo de la alfombra», dijo Bertol, en su participación del Twitter Spaces realizado por Divergentes.
En cuanto a un posible diálogo nacional destacó que no se puede pensar en una negociación con Daniel Ortega pasando por alto los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua. «Es imposible pensar en eso, es como caminar sobre nuestros propios muertos. Los crímenes no pueden quedar impunes (…) Creo en el diálogo, pero se debe de preparar un diálogo, no es un proceso fácil».
La especialista afirmó que debido a que cada vez más la espiral del régimen de Daniel Ortega llega a más a países democráticos, los funcionarios sandinistas han sido sancionados, «aún más cuando sus amigos son Irán, Rusia y Venezuela», reconocidos a nivel internacional por violadores de los derechos humanos.