El partido político español Por Un Mundo Más Justo (PUM+J) emitió un nuevo posicionamiento donde instó al gobierno de coalición de izquierdas en España y a la Unión Europea a seguir presionando con sanciones a la dictadura de Daniel Ortega para que libere a los presos políticos y pueda permitir un proceso democratizador en el país.
«Instamos a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado siete de noviembre en Nicaragua, y al nuevo gobierno presidido por Daniel Ortega, por carecer de toda garantía democrática», expresa el comunicado que lleva por título «En solidaridad con el pueblo de Nicaragua, en lucha por su libertad».
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PUM+J es un partido político de tendencia socialdemócrata, donde uno de los principales focos de trabajo es la cooperación para el desarrollo y la integración de personas migrantes en la vida política española.
Revisar acuerdos UE-Nicaragua
El partido político enfatiza la necesidad que la Unión Europea suspenda a Nicaragua del acuerdo de asociación UE-Centroamérica por estar incumpliendo la cláusula democrática del mismo y señala que debe vigilarse que ningún fondo de contribuyentes europeos vaya a parar en manos de los órganos de represión del régimen orteguista.
Asimismo, reiteraron la necesidad de seguir imponiendo sanciones individuales a miembros del gobierno Ortega-Murillo que haya cometido violaciones a los derechos humanos desde abril de 2018 hasta la fecha.
«A la Unión Europea, a seguir utilizando todas las herramientas diplomáticas a su alcance para evitar que la cooperación de los pueblos de Europa caigan en manos de los aparatos represivos del Estado nicaragüense, considerar seriamente la suspensión de Nicaragua del Acuerdo de Asociación UE-Centroamérica debido al incumplimiento del gobierno de Managua a la cláusula democrática de dicho acuerdo y seguir estableciendo sanciones individuales a personas e instituciones señaladas como responsables de violar derechos humanos fundamentales de los nicaragüenses», subraya PUM+J.
Para finalizar, el partido insta a la población española a «no desentenderse» de la crisis sociopolítica de nuestro país, apelando a la «solidaridad activa» con Nicaragua.
«Es la hora solidaridad activa con el pueblo nicaragüense que lucha por construir un nuevo país en democracia», finaliza el posicionamiento.
España encabeza repulsa internacional a Ortega
El gobierno de coalición de izquierdas en España presidido por el socialista Pedro Sánchez ha sido uno de los más beligerantes en denunciar a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
El 10 de enero, mientras en Managua, Ortega y Murillo se autojuramentaban como presidente y vicepresidenta del país; en Madrid el ministro de relaciones exteriores español, José Manuel Albares, recibía a Victoria Cárdenas y Berta Valle, esposas de los presos políticos Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, respectivamente.
«He reiterado a los familiares de los presos políticos en Nicaragua nuestro rechazo a la violación de los derechos humanos en el país. España exige su puesta en libertad y lidera una política activa de denuncia y condena de la situación en el seno de la UE, la OEA y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas», escribió el ministro Albares en Twitter.
Igualmente, la presidenta del Congreso de los Diputados, la también socialista Meritxell Batet, recibió a las esposas de los presos políticos nicaragüenses y señaló el compromiso de España con la instauración de la democracia en Nicaragua.
