María Josefina Gurdián, conocida como Doña Pinita, madre de la prisionera política Ana Margarita Vijil, logró visitar a su hija en la Dirección de Auxilio Judicial («El Chipote») este domingo, dos de enero, y constató que la información que les habían transmitido y que fue denunciada por la familia Vijil Gurdián el pasado 30 de diciembre, de la supuesta irrupción de un jefe policial en estado de ebriedad a la celda de la activista, en horas de la madrugada «no ocurrió».
«Comprometidas con la transparencia y apego a la verdad, que ha caracterizado siempre a nuestra familia, queremos hacer de su conocimiento lo siguiente: El día de hoy domingo 2 de enero del 2022, de 12 a 2:00PM, pude visitar a Ana Margarita y conversar con ella. Acabo de salir de la Dirección de Auxilio Judicial y con gran alivio y alegría les comunico que según lo que nos dijo, la agresión denunciada el día 30 de diciembre no tuvo lugar», declaró doña Pinita, notablemente emocionada, a través de una transmisión en su cuenta de Facebook.
Flanqueada por sus otras dos hijas, la mamá de Ana Margarita denunció que la propia activista y expresidenta del Partido Unión Democrática Renovadora (UNAMOS) le dijo que el día que ellas realizaron la denuncia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y Amnistía Internacional, «fue interrogada y filmada sin explicarle los hechos, mostrándole fotos de la conferencia de prensa. Esto causó una gran conmoción en ella, puesto que la última información que tuvo, de mi estado de salud fue hace 45 días, cuando me encontraba en un estado grave, intubada y con ventilador. Por todo esto, ella considera que esta información fue aparentemente dirigida a generar angustia e incertidumbre a la familia».
Igualmente denunció que «Ana Margarita sigue recluida en un régimen de aislamiento, incomunicada, interrogada diariamente y ha perdido aún más peso».
La madre de la presa política de Ortega-Murillo enfatizó que decidió hacer la denuncia pública de la información que les habían suministrado, después de tratar por todos los medios de obtener «en privado» información sobre el estado de salud de Ana Margarita.
«Recurrimos privadamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que esta instancia, en uso de sus facultades requiriera información al Estado sobre la denuncia. Ante la falta de respuesta por parte del Estado, la única opción viable fue hacer una denuncia pública pidiendo respuestas, considerando que vivimos en un contexto de privación de libertad y criminalización que se ha caracterizado por su arbitrariedad, por prestar evidencia de malos tratos, e incluso la muerte de personas encarceladas como el caso de Eddy Montes, y por la falta de información razonable sobre la salud e integridad de las personas recluidas».
Doña Pinita aclaró que también recurrieron ante el Poder Judicial, Fiscalía, Policía Nacional y la Procuraduría de Derechos Humanos, pero en todas hubo silencio y rechazo a sus peticiones de información sobre su hija.
«Damos gracias a Dios que la información, que no sabemos con qué intenciones se nos transmitió, no ha ocurrido, y esperamos que jamás se dé contra ninguna de las personas privadas de libertad en cualquiera de las cárceles y unidades policiales de todo el país», exilió la madre de la activista opositora.
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Gurdián insistió sobre las demandas de libertad que tienen los familiares de los más de 160 prisioneros políticos que están en las cárceles de la dictadura. «Es la única forma de eliminar la grave violación de derechos humanos que constituye su detención arbitraria y las diferentes formas de tortura a la que están siendo sometidas», remarcó.
Igualmente exigió que «cese inmediatamente el aislamiento de mi hija Ana Margarita, mi nieta Tamara Dávila, Suyén Barahona, Dora María Téllez y todas las personas que se encuentran aisladas en las otras cárceles».
Finalmente pidió «que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pueda hacer una valoración exhaustiva del estado físico y emocional de todas las personas presas políticas».