En la reciente investigación, realizada por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, identifica 38 métodos de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes utilizados en las diferentes cárceles de Nicaragua contra los opositores que han sido encarcelados por la dictadura de Daniel Ortega.
Los exreos políticos y familiares de los rehenes del régimen denunciaron las diferentes torturas físicas y psicológicas que fueron víctimas por parte de policías durante su cautiverio, tanto en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa, la cárcel de mujeres la Esperanza y otros centros de detenciones del país.
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«Todos —los métodos de tortura— han sido denunciados (…) a través de los medios de comunicación independientes y ante organismos de derechos humanos nacionales e internacionales», indició la jurista.
Entre los 38 métodos de torturas al que fueron sometidos los presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la jurista identifica el levantamiento de uñas con tenazas, los hacen dormir en lugares con heces, orines, pulgas y cucarachas, asfixia con bolsas plásticas, desnudan a los presos y los obligan a dormir en ropa interior.
Otros de los métodos de tortura que denunciaron los presos políticos, es que a los hombres les introducen rifles por el ano, sufren quemaduras con pistolas de electricidad y/o cigarrillos. Uso de alambres de púas, golpizas con puños y tubos, intentos de estrangulación. Permanencia en celdas subterráneas, oscuras y húmedas.
El monitoreo identifica además que los rehenes fueron víctimas de golpes hasta producirle hematomas y sangrado interno, también sufrieron aislamiento total, se les proporcionó poca comida y agua. No se les proporcionan medicinas o aparatos médicos a los presos políticos que padecen enfermedades crónicas.
Otras agresiones extremas por parte del régimen de Ortega
Otros de los tratos crueles e inhumanos que denunciaron los exreos políticos y familiares de los rehenes del régimen, están: sufrir fríos extremos, entregan a los presos comidas descompuestas, con vidrio e insectos, 24 horas al día con luz eléctrica intensa para evitar que duerman, diversas formas de torturas psicológicas.
Los reos políticos tomaron el sol 15 minutos cada diez días o más, no se les permite hacer uso de la Biblia y artículos religiosos. Defecar sobre la mano y luego depositar excremento en una bolsa. Policías utilizan lenguaje soez para dirigirse a los presos políticos y comunes. Decomisan lentes para que no puedan ver bien y sufran dolores de cabeza. La autoridades policiales no brindan atenciones médicas a los presos que llegan heridos o que ellos mismos hieren con fuertes golpes.
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En las cárceles de Nicaragua, los «verdugos» del régimen de Daniel Ortega, según los exreos políticos, los colgaban para golpearlos. Obligaban a los hombres a desnudarse para hacerles tocamientos y pasearse bajo amenaza de violación, no permiten comunicación con familiares ni abogados.
Muchas mujeres presas políticas fueron abuzadas sexualmente. Policías golpean los ojos de los presos hasta dejarlos morados. Rapan la cabeza a los hombres. Uso de bombas lacrimógenas y gas pimienta contra presos. Los interrogatorios son continuos, tienen que hacer las necesidades fisiológicas en un hoyo.
Otra agresión extrema que denunciaron presas políticas, es que fueron víctimas de aborto, desprendimiento de dientes. Atarlos a una silla y golpearlos hasta que vomiten. Policías inducen a los presos comunes que hagan daño a presos políticos, además fueron víctimas de cuchilladas.
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Molina refirió que es relevante destacar que las torturas también se han practicado en cárceles clandestinas y al momento de que el ciudadano es secuestrado por las autoridades de la Policía Nacional o parapolicías.
Además recalca que los diferentes métodos de tortura no se aplican únicamente a los presos políticos, también los presos comunes han sufrido las consecuencias del ilegal proceder de la Policía Nacional y funcionarios del Sistema Penitenciario.
Actualmente la dictadura de Daniel Ortega tiene cautivo a más de 160 presos políticos, cautivos en los diferentes calabozos del país, 40 de ellos fueron detenidos entre mayo a noviembre de 2021, otros están encerrados desde el 2019.
Artículo 66 ha recopilado testimonios de familiares de presos políticos que están el Sistema Penitenciario Jorge Navarro en Tipitapa, que continúan siendo víctimas de torturas piscologías por partes de las autoridades del régimen orteguista.