Este lunes el Gobierno de Taiwán emitió un comunicado después de que el régimen de Daniel Ortega decidió apropiarse y traspasar a la República Popular de China la propiedad donde funcionaba hasta hace unas semanas la embajada de Taiwán en Nicaragua.
La nación asiática había informado que la propiedad pasaría a ser parte de la Arquidiócesis de Managua con «el propósito de servir al interés público». Luego de hacerse públicas las intenciones de Taiwán, el régimen decidió apropiarse del edificio. Según el comunicado de la Procuraduría General de la Republica (PGR) plantea que el «reconocimiento de un Estado» en este caso China como «Una sola China».
Después de esta ruptura de Daniel Ortega con el gobierno taiwanés y la confiscación a sus propiedades, finalmente califican de «dictadura» al régimen de Ortega y Murillo.
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El excarcelado político Marlon Castro López, conocido como «El Charrito», fue asesinado la mañana del domingo, 26 de diciembre, junto a dos personas más en Mulukukú. Opositores denuncian que Castro fue asesinado por «elementos de la dictadura sandinista». Los tres cuerpos fueron encontrados con varios impactos de balas, según informaron los habitantes.
Por su parte el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) exige que «se esclarezca de inmediato» el asesinato del excarcelado político de 40 años junto a dos personas más. La organización defensora de derechos humanos asegura que «sus familiares, allegados y toda Nicaragua deben saber la verdad».
«Marlon López Castro conocido como “el charrito” ex-preso político en el 2018. Estuvo con nosotros en las galerías 16 de la Modelo en Tipitapa. Fue asesinado hoy en mulukukú por elementos de la dictadura sandinista que ahora inventan fue por actos delincuenciales», denunció en sus redes sociales el Psicólogo y expreso político, Róger Martínez.
La Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN) denunció que «con mucha consternación recibimos esta terrible noticia, otro hermano ex preso político aparece asesinado, la Policía no da información oportuna de los hechos. Acusándole de pertenecer a una banda delincuencial justifica este cruel asesinato».
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El activista digital Yoel Ibzan Sandino Ibarra, de 25 años, lleva casi dos meses sin ser visto por sus familiares, luego que la Policía lo secuestró el cinco de noviembre, en la víspera de las cuestionadas elecciones presidenciales en Nicaragua. Hasta la fecha ninguno de sus familiares lo han podido ver, únicamente se les ha permitido ingresarle alimentos.
El también administrador de la página en Facebook Mentes libres, estuvo primeramente detenido en la Estación II de la Policía de Managua, pero la madrugada del primero de diciembre fue trasladado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en Tipitapa.
Sandino Ibarra es acusado por los delitos de conspiración y apología para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de la tecnología bajo la cuestionada Ley de ciberdelitos. Según una fuente consultada por Artículo 66, el opositor ya fue presentado en audiencia preliminar e inicial, y aunque no hay una sentencia firme, la Fiscalía está pidiendo 12 años de prisión.
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La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, celebró los 47 años de la toma de la casa de José María Castillo, importante personaje del círculo del gobierno de la dictadura de los Somoza. Además aprovechó su monologo de este lunes, 27 de diciembre, para arremeter en contra de la oposición de Nicaragua.
Aseguró que su régimen se siente reivindicado y honrado por lo que llamó «hazaña revolucionaria del 74». «Nos sentimos todos en alegría de la dignidad nacional que se ponía en alto porque no éramos capaces de aceptar una dictadura (la de Somoza), porque un pueblo nicaragüense hecho un solo puño decía basta ya, no más Somoza, no más dictadura», dijo la vicemandataria.
En alusión a la Iglesia católica, Murillo refirió que «muchas veces podemos utilizar palabras tan hermosas y luminosa para expresar odios tóxicos, ese odio que nos ha afectado y destruido tanto».