La pequeña nieta del encarcelado político, Mauricio Díaz, expresó su cariño y angustia por su abuelo por medio de un dibujo dedicado al exdiplomático a quien tiene 130 días sin ver luego de su detención el las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como «El Nuevo Chipote».
Ciudadanos por la Libertad (CxL), donde Díaz fungió como directivo, publicó en redes sociales la imagen de la ilustración realizada por la nieta del político. Según la organización partidaria, la niña de 10 años «a quien en sus tiempos libres le enseñaba poesía, expresó su angustia dibujando a su abuelo, a quien no podrá ver ni visitar en esta navidad».
«A los 130 días de su detención ilegal e injusta en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, del Dirigente Nacional de Ciudadanos por la Libertad, Mauricio Díaz, el pesar de su familia ha sido latente», remarca CxL. El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) se encuentra acusado por presuntamente «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Nicaragua».
Noticia relacionada: Exdiplomático Mauricio Díaz con 20 libras menos y con dos nuevas enfermedades en el nuevo “Chipote”
Díaz también es acusado de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos por dar «opiniones» sobre el panorama preelectoral en el país». Sus familiares han denunciado la situación del exdiplomático en las celdas de Auxilio Judicial. Según sus parientes, la Policía lo mantiene aislado en un cuarto pequeño con una puerta cerrada por donde le suministran sus alimentos.
A su vez, han denunciado que Díaz ha perdido 20 libras de peso, lo que podría debilitar su salud. Además, los parientes lograron saber que la Policía le está suministrando medicamentos para dormir, los cuales, según sus familiares, nunca había necesitado. Un médico asignado dentro de la prisión le diagnosticó polineuritis y escoliosis, dos enfermedades que jamás había padecido.
Noticia relacionada: Hija de Miguel Mendoza: «Papi, no quiero pasar Navidad sin ti»
«La tortura psicológica continúa, los interrogatorios incesantes, hacen ruido golpeando las puertas de metal, los sacan a cualquier hora para interrogarlos, no tienen una almohada en las “camas” de concreto en las que duermen. Las medicinas se las dan en una bolsa todas mezcladas y son ellos quienes las sacan, es decir, «no sabe qué está tomando, pero sí sabe que está con 10 tipos de medicamento», denunció su esposa en su visita de octubre.
Los opositores han lanzado una campaña titulada «Navidad sin Presos Políticos» en la que demandan la liberación de los encarcelados de la dictadura durante estas fechas familiares. La campaña ha sido apoyada por la comunidad internacional que también exige que se les ponga en libertad a los opositores.