Después de 66 días de secuestro en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), la esposa e hija del exdiplomático e integrante del Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) Mauricio Díaz Dávila, de 71 años, pudieron verlo este miércoles por segunda ocasión —durante una visita familiar— e informaron que el preso político ha perdido al menos 20 libras, ha adquirido dos nuevas enfermedades y sigue siendo sometido a constantes interrogatorios y torturas psicológicas.
Dina Medrano, esposa del también exembajador de Nicaragua, comentó que en esta ocasión pudo conversar con él dos horas exactas y durante ese tiempo “sus manos pasaron temblando”. Al opositor las autoridades lo mantienen en una pequeña celda sin barrotes la cual solo tiene una puerta cerrada por donde la pesan la comida, denuncia su esposa.
“Le están dando tafil por las noches para dormir, un medicamento que el nunca había necesitado. Uno de los médicos practicantes de la clínica le diagnosticó polineuritis y escoliosis, dos enfermedades que nunca había padecido, además de las que ya sufría antes de estar allí”, narró su esposa.
Agregó que adicionalmente Díaz ha estado con mucho dolor de espalda e infecciones en sus oídos y con la iluminación de la celda “que siempre tienen las luces encendidas las 24 horas”, le obstruye leer hasta las letras de un recipiente de champú “porque libros no permiten que les pasemos”.
Noticia relacionada: Juan Sebastián Chamorro sigue con «espíritu fuerte» y pide que «sigamos adelante»
“La tortura psicológica continúa, los interrogatorios incesantes, hacen ruido golpeando las puertas de metal, los sacan a cualquier hora para interrogarlos, no tienen una almohada en las “camas” de concreto en las que duermen. Las medicinas se las dan en una bolsa todas mezcladas y son ellos quienes las sacan, es decir, no sabe que está tomando, pero sí sabe que está con 10 tipos de medicamento”, agrega Medrano.
Internado en la clínica de la DAJ
Según Medrano, su esposo Díaz le comentó que el 9 de septiembre —día de su cumpleaños—, se desvaneció y lo tuvieron que llevar a la clínica interna de la DAJ, donde tuvo que pasar internado durante dos días con suero.
“Nadie nos avisó, no teníamos ni idea, es angustiante pensar lo que les puede pasar allí y sus familiares no nos damos cuenta. Nos preocupa muchísimo el estado actual de su condición física y psicológica”, comentó Medrano.
Díaz fue secuestrado el pasado 9 de agosto después de salir de una entrevista en el Ministerio Público y fue acusado por la dictadura de Daniel Ortega por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
Noticia relacionada: Presos políticos electorales siguen aislados; se refugian en la oración para «aguantar» el cautiverio
Este jueves la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor del exdiplomático Mauricio Díaz, como también al líder estudiantil Max Jerez y el comentarista político Jaime Arellano, todos presos políticos del régimen —este último detenido bajo arresto domiciliar—.
El organismo internacional señaló que estas medidas son otorgadas tras considerar que los tres reos políticos “se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.