La esposa del exdiplomático y actual preso político Edgard Parrales, Carmen Dolores Córdova Álvarez, expuso formal queja ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por la resolución de no ha lugar al recurso de exhibición personal por parte de la Sala de lo Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua.
Córdova Álvarez señala que la resolución por parte de la Sala del Tribunal de Apelaciones se le hizo llegar el martes, 14 de diciembre, luego de casi un mes de haber interpuesto el recurso y ya cuando la justicia del régimen lo acusó formalmente.
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La queja se basa en principio en la detención ilegal de la que fue víctima Parrales, ya que al momento de su captura no se le mostró orden judicial del juez competente que dispusiera su detención y además fueron civiles los que se lo llevaron arrestado.
Además, alegó que al desestimar su recurso de exhibición personal es anómalo, porque se rechazó que el exembajador de Nicaragua ante la OEA fuese revisado por un médico, puesto que padece de una serie de afecciones médicas que requieren atención especializada y medicina específica.
«Sin embargo, la Sala Penal Número Uno dispuso, según lo refieren ellos mismos en su resolución del 26 de noviembre del año 2021, rechazar el recurso de exhibición personal interpuesto, alegando según ellos que “esta Sala Penal ha constatado por medio de la Consulta de Causas en el Sistema Nicarao que el ciudadano Edgard Francisco Parrales Castillo posee causa penal 025464 0RM4-2021 PN, por el delito de provocación, preposición y conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua», refirió Córdova.
Anomalías cometida por los jueces
Ante las anomalías en el proceso de Parrales, Carmen Dolores Córdova interpone el recurso de queja alegando que según lo dispone el artículo 10 del Código Procesal Penal, el principio acusatorio dispone que el ejercicio de la acción penal es distinto de la función jurisdiccional, en consecuencia los jueces no podrán proceder a la investigación, persecución, ni acusación de ilícito penal.
«En ese mismo orden de idea el artículo 183 Cn establece que ningún poder del Estado, organismo de gobierno o funcionario tendrá otra autoridad, facultad jurisdicción que las que les confiere la constitución política y las leyes de la República y por ello sostengo que en este caso los Magistrados de la Sala Penal Uno han actuado en contra de ley expresa que les prohíbe investigar en asuntos penales tal y como ha ocurrido en este caso, ya que al actuar de esa manera precipitada (…) olvidándose de designar juez ejecutor que pudiese comprobar si efectivamente existía causa penal en contra de mi esposo», expuso.
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Según la esposa de Parrales, el objeto de exponer el recurso de queja ante los magistrados de la CSJ es para que «examinen a la luz del principio de legalidad, protección y tutela de los derechos humanos y garantías al acceso a la justicia».
«Les argumento de hechos y de derechos anteriormente referidos y que a mi juicio ameritan la censura judicial de todo lo actuado y por consiguiente se declare con lugar el recurso de queja interpuesto y resuelva ordenar a la Sala Penal Uno que proceda a lo inmediato a la designación mediante mandamiento del juez ejecutor respectivo para que proceda sin dilación alguna a realizar las diligencias que corresponden en el presente caso en donde está en juego la integridad personal y la vida de mi esposo Edgard Parrales…», argumentó Córdova.
Edgard Parrales Castillo, detenido desde el 23 de noviembre en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua, es acusado por el delito de provocación, proposición y conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense, misma imputación con la que intentan justificar la detención arbitraria de más de 40 presos políticos.
El opositor se ha convertido en el preso político con mayor edad. Tiene 79 años. Hasta el momento no ha podido ser visto por ninguna familiar ni por su abogado, solo se le ha podido pasar algunos alimentos y medicinas.