El Gobierno de China donó al régimen de Nicaragua 200 mil dosis de vacunas Sinopharm contra el Covid-19. Según medios oficialistas, esta es la primera entrega de un millón de inoculantes que donará el país asiático.
En la entrega de este domingo, 12 de diciembre, en el Aeropuerto Augusto C. Sandino, estuvo presente la ministra de salud, Martha Reyes y la delegación nicaragüenses, encabezada por el asesor presidencial Laureano Ortega, que hace una semana estuvo en China, para concretar las relaciones diplomáticas con el Gobierno comunista, tras romper con Taiwán.
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También estuvieron el sancionado ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, el otro hijo de la pareja presidencial de Nicaragua, Rafael Ortega, delegado presidencial y Yu Bo, delegado en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
«En nombre del Presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, el pueblo nicaragüense agradecemos profundamente este gesto de solidaridad, de cooperación, amistad y fraternidad del pueblo y gobierno de la República Popular China», expresó a medios oficialistas el también cantante de opera, Laureano Ortega, quien en la última semana hizo el trabajado de embajador en China.
La entrega de vacunas contra el COVID-19, donadas por China, se da después de que el nueve de diciembre, el régimen de Ortega anunciara a través de su canciller, Denis Moncada, que Nicaragua reconoce como Gobierno a China Popular, rompiendo así relaciones diplomáticas con Taiwán.
La decisión de Ortega de romper relaciones diplomáticas con Taiwán, ha sido criticada por Estados Unidos quien afirmó que «la decisión Ortega-Murillo de terminar su relación y contactos con Taiwán aleja aún más a Nicaragua de la comunidad internacional y de sociedades democráticas».
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Mientras que el cuestionado empresario chino Wang Jing, concesionario del proyecto del Canal Interoceánico, en representación de la empresa fantasma HKND Group, felicitó a sus socios, los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo por «fortalecer relaciones» con la República China Popular y romper relaciones con Taiwán.
«El principio de una sola China es el consenso general de la comunidad internacional, que no puede ser cuestionado. Solo hay una China en el mundo, el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwán forma parte del territorio chino», expresó Wang Jing.
Ortega, por su parte, ha calificado como un «gran paso» el haber establecido relaciones con China, porque, afirma que, esto ayudará al progreso del país.