El régimen de Nicaragua nombró a un nuevo embajador en Cuba. Daniel Ortega ubicó al excoronel del Ejército Reynaldo del Carmen Lacayo Centeno. El actual representante ante la isla fungía como agregado de defensa, militar, naval y aéreo a la Embajada de Nicaragua en México y luego fue ascendido a coronel en el año 2013 durante la celebración del 34 aniversario de la fundación de las fuerzas armadas.
A través del acuerdo presidencial número 205-2021 publicado en La Gaceta se hizo oficial el nombramiento del funcionario orteguista. «Nómbrese al compañero Reynaldo del Carmen Lacayo Centeno, en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario de la república de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Cuba. El presente acuerdo surte sus efectos a partir de su publicación», destaca la publicación.
Noticia relacionada: Nicaragua cambia a su embajador en Cuba después de casi 15 años
El 22 de noviembre, también a través de La Gaceta, también se informó sobre la cancelación del nombramiento de Luis Cabrera González, quien fue el primer y único embajador que Daniel Ortega había designado en el cargo desde el 2007, año que regresó al poder y restableció relaciones con la isla.
Con la salida de Cabrera el régimen anunció la ocupación del puesto por Sidhartha Francisco Marín Aráuz, quien de manera sorpresiva fue destituido a doce días de haber ocupado su puesto en La Habana y ahora reemplazado por Lacayo. En menos de un mes Ortega cambió a tres embajadores.
Noticia relacionada: Régimen de Ortega destituye a su embajador en Cuba. Solo duró 12 días en el cargo
El actual embajador fue removido de su cargo como coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor el 21 de abril de 2016, mediante el acuerdo presidencial 88-2016. Ortega anunció la cancelación de su nombramiento como agregado de defensa militar, naval y aérea en la Embajada de Nicaragua ante el Gobierno de México, ocupando el puesto por tres años.
Se desconocen los motivos de los cambios repentinos de representantes ante el país caribeño. Nicaragua y Cuba han fortalecido sus relaciones diplomáticas desde el regreso de Daniel Ortega al poder, pues los gobiernos liberales no establecieron representantes en La Habana.