La resolución que podría expulsar a Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA) representaría un ultimátum al régimen de Daniel Ortega para que cambie de dirección y dé fechas para rectificar en su proceder autoritario «si no quiere que le apliquen la Carta Democrática», afirma la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.
La exmandataria aseguró en entrevista al programa Esta Noche que, hasta ahora, las respuestas de la OEA han sido «tímidas, tardías e ineficaces», pero cree que este vez «podemos estar cerca de alguna resolución, con un poco más de contenido y con un poco más determinación» durante el encuentro virtual de los Estados miembros.
Noticia relacionada: Régimen de Ortega se opone a que se discuta su salida de la OEA. Llama «entrometidos» a los Estados miembros
«Mi impresión es que podríamos estar a las puertas de una declaración en la que se reconozca que lo que Nicaragua ha hecho violenta los principios de la Carta Democrática y pidiéndole al Consejo Permanente que proceda a lo que en los términos de la Carta se llama una valoración colectiva. Lo que quiere decir que ya iniciaríamos (el proceso de) la aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua», añadió.
Aunque las violaciones de parte del régimen son evidentes, la expulsión de Nicaragua probablemente no sea de manera inmediata, pero la aprobación de esta resolución en la OEA que condena las acciones de los Ortega-Murillo es una forma de alertar que en «un plazo corto se estará suspendiendo a Nicaragua salvo que algo cambie», aseguró Chinchilla.
Para la exmandataria, el rechazo de la comunidad internacional a las votaciones de Ortega y la entrada en vigencia de la Ley Renacer, firmada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que busca aplicar más sanciones en contra de Ortega y su círculo además de limitar el financiamiento exterior; es algo «simbólico» para que «algunos actores dentro de Nicaragua puedan empezar a percibir que su jefe se va quedando solo y aislado».
Agrega que la expulsión de Nicaragua de la OEA a Ortega «le importa muy poco», pero que lo interesante es que generalmente esa decisión «siempre ha llevado aparejado una acción mucho más determinante» como la pérdida de apoyo de organismos financieros internacionales que oxigenan a la dictadura.
Noticia relacionada: Canadá: Ortega sacó a Nicaragua de la “familia” de la democracia
Chinchilla se ha mantenido denunciando constantemente lo que sucede en Nicaragua ante la comunidad internacional. Esta semana demandó junto a expresidentes latinoamericanos que la región profundice en la crisis sociopolítica que vive el país después de unas «elecciones ilegitimas bajo el juego de (Daniel) Ortega».
Asegura que entre los países latinoamericanos las posiciones más variables son las de los gobiernos de México y Argentina, quienes se mantienen al margen de las resoluciones de la OEA alegando la no injerencia en asuntos extranjeros. «Por un lado, son firmantes de muchos convenios internacionales en materia protección de derechos humanos y de la Carta Democrática misma, que ha sido no solamente aceptada por estos países, sino que en otras ocasiones en otros contextos la han aplicado», dijo Laura Chinchilla.
Noticia relacionada: «Están encarcelados por defender a su patria», así responden familiares de los presos políticos a Ortega
Otros dos gobiernos que siguen «contradictorios» son los países centroamericanos de Honduras y Guatemala los cuales afirma que «en el caso Honduras es un Gobierno absolutamente debilitado que ya va para fuera y que por una serie cálculos quiere tener mantener una puerta abierta en Nicaragua y en el caso de Guatemala, a mí me da pena repetirlo, pero es lo que se comenta en el ambiente diplomático; que están aspirando a una Secretaría de un organismo internacional y están calculando los votos».
La expresidenta reitera que para la comunidad internacional es una «demanda incondicional» la liberación de los reos de conciencia porque los dictadores, como Ortega, «se han acostumbrado a arrestar a tantos y creer que esto sube el valor de su negociación».