Tras el discurso de odio del dictador Daniel Ortega del ocho de noviembre, en donde se refirió a los presos políticos como «hijos de perra del imperialismo», Victoria Cárdenas y Berta Valle, esposas de los reos de conciencia Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, respectivamente; manifestaron su preocupación ante estas «palabras violentas» y consideran que la situación en la que se encuentran sus familiares puede agravar.
En entrevista para el programa Esta Noche, Cárdenas expresó que al escuchar a Ortega sintió una fuerte indignación y un repudio ante «las palabras de odio hacia nuestros esposos y el resto de presos políticos».
Noticia relacionada: Régimen de Ortega se opone a que se discuta su salida de la OEA. Llama «entrometidos» a los Estados miembros
Resaltó que «nuestros esposos y presos políticos son hijos de Nicaragua, ya que por eso están encarcelados por defender a su patria, por querer democracia, por querer libertad, por querer que los nicaragüenses vivamos en la unidad y libertad».
La comunicadora Berta Valle manifestó que le preocupa ver a un mandatario «referirse con esas palabras denigrantes a personas quitándole su dignidad y además, sintiéndose con la potestad de decidir si un ciudadano nicaragüense tiene el derecho de una patria o no».
Tanto para Cárdenas y Valle, las palabras de odio del dictador Daniel Ortega pueden traer repercusiones y agravar aún más la situación de sus familiares en las cárceles. «Por eso, estamos elevando nuestras voces, para decirle tanto a los nicaragüenses como la comunidad internacional que la liberación de los presos políticos tiene que ser una condición que todos debemos exigir», subrayó la cónyuge del politólogo Félix Maradiaga.
«Es difícil poder descifrar claramente lo que Daniel Ortega y su régimen está a punto de hacer. Hemos visto que muchas veces ellos anuncian a través de sus medios oficialistas estas acciones ridículas en contra del pueblo nicaragüense, pero en ese sentido cualquier tipo de comentario es nada más una especulación», alegó Berta Valle, ante las declaraciones de Ortega, en donde calificó a los presos políticos de «vendepatrias» y los amenazó con expatriarlos.
Agregó que «lo que sí podemos ver en la acusación de parte de Daniel Ortega, Rosario Murillo y todos sus fanáticos sandinistas es una frustración ante el rechazo de la gran mayoría de los nicaragüenses en esta farsa electoral y es algo que quedó demostrado, es algo que nosotras como esposas de presos políticos y personas que estamos demandando el respeto a los derechos humanos podemos ver y celebramos en Nicaragua, porque valientemente se tomó la decisión de desenmascararle con esta farsa».
¿Cómo se puede alcanzar la liberación de los presos políticos?
Las esposas de Chamorro y Maradiaga dejaron claro que no aceptaran que sus cónyuges sean ficha de cambio. «No vamos a aceptar que los usen de esa manera, lo que exigimos los familiares de los presos políticos es su liberación inmediata e incondicional. Estas personas que están allá dentro son torturadas al igual que nosotros los familiares que estamos aquí afuera», aseveró Cárdenas.
Valle sostuvo que desde Nicaragua no existe posibilidad alguna para que una ciudadanía activa logre ejercer presión para alcanzar estas demandas.
«Sabemos que cualquier persona que quiere criticar y demandar su derecho puede ir a la cárcel o incluso ser asesinada, así que hemos visto una gran alternativa desde la comunidad internacional y los diferentes mecanismos que hay, que existen para poder ejercer presión y demostrarle al régimen de Daniel Ortega que no puede seguir actuando, pensando que tiene impunidad y por eso consideramos que estos mecanismos que están disponibles pueden ayudarnos a demandar la liberación, el restablecimiento de la democracia y de nuestros derechos que es lo más importante», detalló la comunicadora.
La empresaria Victoria Cárdenas mencionó que las personas con quienes se han reunido y hablado han manifestado su solidaridad y compromiso ante la situación en la que se encuentran los rehenes del régimen, sin embargo; ahora les solicitan ahora concretar este compromiso. «(Queremos) acciones, para que en conjunto los países las ejerzan sobre el régimen, para que este de una vez y de una manera inmediata libere a los presos políticos», demandó.
La esposa de Félix Maradiaga reiteró que las acciones perpetradas por la maquinaria represiva de Ortega son «una clara violación al debido proceso y lo que todos sabemos, una falta de Estado de derecho en Nicaragua. Los juicios de nuestros familiares se están cometiendo de forma arbitraria, corrompiendo tanto las leyes nacionales como internacionales y están siendo acusados por leyes ilegítimas, que fueron creadas desde una Asamblea Nacional controlada por el régimen y una Corte Suprema de Justicia que lo único que hace es seguir las órdenes del dictador».
Noticia relacionada: 27 organizaciones sociales exigen a la OEA declarar «ilegítimas» las elecciones de Ortega
Las opositoras manifestaron que no saben cómo se encuentran sus esposos desde hace un mes que la Policía permitió que los familiares vieran a sus presos. «Después de estas violentas acusaciones, de estas palabras llenas de odio, no sabemos cómo están respondiendo las personas dentro de las cárceles, todos están en peligro y son inocentes y no tienen porqué estar en estas condiciones infrahumanas», dijo Cárdenas.
A su vez, mostraron su preocupación por la condición en la que se encuentran las mujeres presas políticas. «En el caso de Tamara (Dávila) está totalmente incomunicada, por cinco meses solo ha visto a las personas que le interrogan y las personas que le pasan la comida. En el caso de Ana Margarita (Vijil) está tan delgada, que dicen que sus lentes se le caen, y así el resto de ellas. Esto es una situación sumamente delicada, sumamente grave y sumamente urgente para que los ojos se pongan en Nicaragua sobre un país secuestrado, un país silenciado, un país oprimido y un país donde no hay derechos», finalizaron.