A menos de 24 horas para las elecciones generales de Daniel Ortega, el Consejo Supremo Electoral (CSE) realizó el proceso de acreditación este sábado, seis de noviembre, a algunos periodistas de la prensa extranjera y acompañantes electorales invitados por el régimen.
La acreditación se realizó en el Centro de Convenciones Olof Palme en Managua, a la que solo tuvieron acceso medios oficialistas. Los acreditados sostendrán una serie de encuentros con representantes del CSE y de otras instituciones del Estado nicaragüense, según la prensa oficial.
El régimen dio la bienvenida a 232 acompañantes «amigos», procedentes de 27 países, y autorizó a otros 600 reporteros para estar presentes en sus comicios generales.
Los acompañantes provienen de Estados Unidos, Canadá, Abjasia, Osetia del Sur, Rusia, Alemania; Bélgica, España, Francia, Reino Unido, Italia, México, Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Inglaterra, Rusia, Cuba, España, Italia, Venezuela, Brasil, Chile y otros.

Días antes, la vocera Rosario Murillo, indicó que son «amigos que nos vienen a acompañar en estos días de ratificación de la paz ». « ¡Cuánto sabremos ese día! Cuánto de éxitos, de buenos resultados conoceremos esos días, ese día domingo (7 de noviembre), el mismo lunes», dijo Murillo, quien va por su segundo vicemandato consecutivo en fórmula con su esposo, el dictador Daniel Ortega.
El redactor Wyatt Reed, de Spunitk News, plataforma calificada como medio propagandístico del gobierno ruso, manifestó que «obviamente los medios grandes, los medios corporativos, dicen que en Nicaragua no hay elecciones, y eso dice la política extranjera y la Unión Europea que las elecciones son falsas, pero parece que no se dan cuenta que el PLI, el PLC, ALN, hay muchísimos partidos que están participando y aquí se nota, pero afuera no cuentan lo que está pasando y aquí hay una elección democrática y eso vamos a ver justo mañana. Este es un país normal».
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Ismael Sánchez Castillo, diputado del Parlamento de Andalucía en España por el partido Izquierda Unida, declaró, según información oficialista, que Nicaragua «vive en libertad». Castillo justificó que la crisis sociopolítica en Nicaragua no es más que una «gran campaña mediática desinformativa que se hace tanto en Europa y, especialmente en España, que no se ajusta para nada a la realidad que hemos podido comprobar en estos días que llevamos aquí».
«Observo mucha tranquilidad, mucha calma y no veo los conatos violencia que llegan a mi país en las noticias, mañana será una fiesta cívica de todos los nicaragüenses», dijo por su parte, Genova Peralta Piña del Movimiento Nacional de la Esperanza de México.

El régimen decidió eliminar la observación electoral y, al momento, ha dejado por fuera en el proceso de acreditación a la prensa nacional y extranjera independiente a la línea editorial de la dictadura. En los últimos meses, las autoridades de Nicaragua han impedido la entrada de corresponsales extranjeros de medios como The New York Times, The Washington Post, Le Monde y Televisión Española.
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«Sálganse y váyanse de Nicaragua porque su presencia no es permitida», le dijo un funcionario de Migración al equipo periodístico del medio hondureño El Heraldo, cuando se encontraban en la frontera del Guasaule, Choluteca.
Más de 4,4 millones de nicaragüenses están convocados para acudir a las urnas mañana, domingo, con el objetivo de elegir al presidente y vicepresidente de Nicaragua, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
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En las elecciones no podrán participar tres partidos opositores por decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE), mientras que siete aspirantes a la Presidencia por la oposición fueron encarcelados en los últimos meses y dos optaron por el exilio tras conocer órdenes de captura en su contra.