A escasos días de las votaciones de Daniel Ortega en Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) solamente cuenta con un apoyo del 9% de los nicaragüenses, según la encuesta de opinión realizada entre el 15 y 22 de octubre por CID Gallup.
Mientras tanto, el 67% de los nicaragüenses encuestados no muestran simpatía y respaldo por ningún partido político en el país. Esto refleja un rechazo al sistema y al régimen de Daniel Ortega.
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Pese a la apatía política de los ciudadanos, un 55 % tiene la intención de salir a votar este próximo siete de noviembre. El analista de Diálogo Interamericano Manuel Orozco explicó en el programa Esta Semana que los números reflejados por la encuestadora se deben a que el nicaragüense históricamente ejerce su derecho al voto en el país. «Para este año mi proyección era de un 40 % de abstencionismo, la encuesta confirma que por ahí van a estar los números» aseguró.
En entrevista con Carlos Fernando Chamorro, Orozco indicó que existen tres cosas muy valiosas para los nicaragüenses, lo que más valoran los ciudadanos, es la vida, la familia y el derecho al voto. «El derecho al voto es una cuestión muy sagrada para ellos, ellos saben que se los van a quitar, que se los van a robar, pero desde el punto de vista de uno, eso no significa que uno no va a salir a votar y uno siempre tiene una intención de ir por el camino correcto, de alguna manera lo que la encuesta te esta diciendo, o te abstienes, o ejerces tu derecho al voto aunque te lo vayan a robar» subrayó.
Señaló que anteriormente el abstencionismo no ha sido tan alto, sin embargo «la magnitud del problema, la política del miedo, la intimidación por la que se encuentra la gente, básicamente te están diciendo que tenes que ir a votar, pero tenés que ir a votar por la casilla del Frente Sandinista, todo eso genera una intención de abstención».
El analista sostuvo que en una encuesta anterior para abril, 2/3 de los nicaragüenses decían que las elecciones van a ser fraudulentas a pesar de que un porcentaje pensaba ir votar. «En ese tiempo, el abstencionismo lo medíamos en 35 %, ahora después de mayo con todas las consecuencias que han ocurrido del encarcelamiento de los prisioneros de conciencia, la situación obviamente refleja una intención a la abstención» reiteró.
A seis días de las eventuales elecciones presidenciales en Nicaragua todo apunta a un «fraude», según analistas, donde Ortega busca su cuarto periodo consecutivo y su segundo junto a su mujer, Rosario Murillo.