La Unidad Azul y Blanco (UNAB) anunció que retoma la protesta pacífica de cara a las elecciones presidenciales, el 7 de noviembre, donde exige la liberación de los 160 presos políticos que mantiene la dictadura de Daniel Ortega.
Como parte de las acciones de protesta, la UNAB pegó calcomanías en los departamentos de Masaya, León y Managua, bastiones de resistencia azul y blanco. En dichos adhesivos figura el rostro de Ortega, una urna o unas manos esposadas con las respectivas etiquetas “Yo quiero una Nicaragua sin dictadura”, “Yo quiero una Nicaragua con elecciones libres” o “Yo quiero una Nicaragua sin presos políticos”.
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“La ciudadanía azul y blanco en Nicaragua sigue resistiendo al régimen sandinista de Ortega a pesar de la dura represión que afrontamos. Como parte de estas acciones, hemos pegado calcomanías alusivas a la exigencia de liberación de presos políticos y a la denuncia del proceso electoral ilegítimo y fraudulento que se consuma el próximo 7 de Noviembre. Los departamentos participantes en esta ocasión son Masaya, León y Managua, bastiones de resistencia azul y blanco de Nicaragua. Vamos a seguir protestando contra la dictadura”, escribió la agrupación política en su cuenta de Twitter.
#7N #OrtegaIlegitimo #NicaraguaSiPuede pic.twitter.com/qD9WWrCTcl
— Unidad Nacional Azul y Blanco (@UnidadNic) October 27, 2021
La Unidad Nacional confirmó que hay 160 presos políticos, de ellos 13 son miembros de la agrupación: Félix Maradiaga, Violeta Granera, Tamara Dávila, José Antonio Peraza, Róger Reyes, Ana Margarita Vijil, Suyén Barahona, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torres, Dora María Téllez, Alex Hernández, Irving Larios y Yader Parajón.
Presos políticos bajo torturas
La UNAB ha denunciado «el grave deterioro de la salud física y emocional» en la que se encuentran los reos políticos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», llegando a presentar desnutrición severa.
«Su salud física, emocional y psicológica está muy deteriorada. Han bajado entre 20 y 35 libras de peso, situación que nos pone en alerta extrema por la salud de todos y todas las detenidas», subrayó la organización el pasado 18 de octubre.
Tomando los señalamientos de torturas sicológicas, malos tratos y la desnutrición que enfrentan los reos de conciencia, la UNAB hizo un llamado a la Cruz Roja Internacional a asistirlos y «salvarles la vida» a este grupo y a los más de 100 que el régimen tiene tras las rejas desde 2019.