El político Pedro Joaquín Chamorro Barrios cumple este 25 de octubre cuatro meses de estar detenido en las cárceles de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Se encuentra aislado en la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, conocida como «El Nuevo Chipote». La familia del preso política continúa demandando su libertad. Fue detenido arbitrariamente el viernes, 25 de junio, cerca de la medianoche.
Antes de la detención, una camioneta con policías vigilaba su vivienda desde las ocho de la noche en el condominio Palma Real, ubicado en Managua. Después llegó un contingente de policías en vehículos para allanar el inmueble y ocupar algunas de sus pertenencias.
Su hija Valentina Chamorro dijo, en su cuenta de Twitter, que su papá sufre «prisión injusta» y que esto representa para su familia «días oscuros», pero «en medio de tanta incertidumbre, un certeza brilla incuestionable: mi padre es inocente. Estamos del lado de la verdad», escribió la hija de Pedro Joaquín Chamorro en la red social.
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Al preso político lo acusan por el supuesto delito de lavado de dinero, bienes y activos. Además, le imputan apropiación y retención indebida. Junto a él también acusan por los mismos delitos a su hermana, la aspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios y a los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH).
El 24 de septiembre, a tres meses de su encierro, Pedro J. Chamorro Barrios (hijo de la expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios y Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, mártir de las libertades públicas) cumplió 70 años en las cárceles de la dictadura.
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Pedro Joaquín es miembro del extinto partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y es parte de la lista de los 39 presos políticos electorales detenidos entre mayo y octubre de 2021. Antes de ser encarcelado exigió de forma constante la libertad de su hermana Cristiana y responsabilizó al régimen Ortega-Murillo por lo que le pudiera pasar.
Además de Pedro Joaquín Chamorro está también presa su hermana Cristiana; sus primos Juan Sebastián y el gerente general de la Prensa, Juan Lorenzo Holmann, todos considerados presos políticos de la dictadura orteguista.