A través del portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, el Gobierno de Joe Biden celebró que 26 países aprobaran la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenando la la represión en Nicaragua y demandando elecciones libres, observadas y justas. Es una muestra «que el gobierno de Ortega-Murillo se encuentra aislado y sin partidarios en una región comprometida con los principios democráticos», resalta esa instancia en un comunicado divulgado este viernes, 22 de octubre.
En la resolución del 20 de octubre, la OEA también solicita la liberación de los presos políticos de la dictadura y rechazan enfáticamente el «proceso electoral antidemocrático». como lo han catalogado los demás países. El país norteamericano también le recordó a la administración nicaragüense los compromisos adquiridos en cuanto al respeto a los derechos humanos.
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«El gobierno de Nicaragua, junto con otros gobiernos de las Américas, asumió un compromiso democrático con sus ciudadanos, como se establece en la Carta Democrática Interamericana. Nicaragua se adhirió a la Carta hace veinte años, resolviendo que sus ciudadanos tienen derecho a la democracia, y el gobierno de Nicaragua tiene la obligación de promover y defender ese derecho. El presidente (Daniel) Ortega y la vicepresidenta (Rosario) Murillo no han cumplido con este compromiso al preparar unas elecciones falsas sin credibilidad, al silenciar y arrestar a los opositores y, en última instancia, al intentar establecer una dinastía autoritaria que no rinde cuentas al pueblo nicaragüense», expresó Estados Unidos por medio del documento emitido esta mañana.
La resolución de la OEA fue rechazada por el régimen de los Ortega-Murillo invocando su gastado discurso de injerencia y amenaza a la independencia de Nicaragua. Además, el delegado de la dictadura tildó a los opositores de «agentes extranjeros», afirmando que en el país no hay ni un solo candidato detenido y al contrario hay «agentes extranjeros». Un día después de que la comunidad internacional condenara la represión y el encarcelamiento en el país, Ortega respondió con dos nuevos arrestos contra los directivos del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep)
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Estados Unidos finalizó afirmando que «esta resolución de la OEA refleja el rotundo compromiso de la región con la democracia y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las Américas».
Estados Unidos prometió continuar trabajando con socios en la región y en todo el mundo para promover la rendición de cuentas de quienes apoyan las acciones antidemocráticas de Ortega y Murillo, al igual que ejercerán presión al gobierno de Nicaragua para que restaure los derechos civiles y políticos y ordena la liberación inmediata e incondicional de los prisioneros políticos.