Parte de los presos políticos electorales que están detenidos en «El Nuevo Chipote» recibieron la segunda visita de sus familiares el 12 de octubre. Algunos podrán ser vistos por sus parientes hasta el miércoles, 13 de octubre, fecha en que culmina el proceso marcado por el orteguismo. Después de 41 días, el régimen de Nicaragua les permitió ver a dos familiares por cada reo de conciencia detenido.
Esta nueva visita duró dos horas, la primera solamente 30 minutos. Nuevamente les tomaron fotografías y videos cuando ingresaron a la sala y durante el momento del encuentro. Algunos presos políticos han recuperado el peso perdido, esto se debe a que la alimentación ha variado desde la última información que dieron a sus familiares.
Nota relacionada: Dictadura de Ortega autoriza segunda visita a presos políticos electorales
Artículo 66 conoció que ahora le agregan algunos guisos al arroz y frijoles que habitualmente reciben en los tiempos de comida. En la primera visita denunciaron que todos los opositores habían perdido entre 10 y 30 libras de peso por la mala alimentación.
Los presos políticos electorales siguen separados en celdas aisladas sin poder hablar con los otros opositores, algunos se han refugiado en la oración para sentir alivio y consuelo durante el cautiverio al que son sometidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Policía Orteguista permitió inocular contra el COVID-19 a algunos presos políticos, afirma un familiar. Foto: Confidencial.
Los que han presentado problemas de salud son atendidos por médicos en la Dirección de Auxilio Judicial y a los familiares les han solicitado el medicamento necesario para tratar la enfermedad. Los interrogatorios no han parado desde la última visita y son sometidos a extensos cuestionarios por agentes policiales.
La primera visita fue el 31 de agosto y primero de septiembre, cuando la mayoría de los detenidos cumplían más de 80 días presos. En ese momento, los familiares denunciaron que los presos políticos estaban más delgados, pálidos porque no recibían la luz del sol y no tienen material de lectura.
En camino a las elecciones, el dictador mandó a encarcelar a 37 opositores, entre ellos, aspirantes presidenciales, dirigentes del Movimiento Campesino, líderes estudiantiles, periodistas, exdiplomáticos, defensores de derechos humanos y empresarios. Todos acusados por supuestamente violar la Ley 1055, Ley de Soberanía, usada por Ortega y Murillo para inhibir a la oposición de los comicios del siete de noviembre.