Por medio de un comunicado la Alianza Cívica y la delegación del gobierno de Nicaragua dieron a conocer la hoja de ruta que señala los pasos a seguir para continuar con el diálogo nacional; sin embargo todavía no se definen los testigos y acompañantes nacionales e internacionales. De igual manera se extendió la invitación como mediadores a la Iglesia Católica y Evangélica, los cuales tienen hasta el viernes, ocho de marzo para dar una respuesta.
En el texto se detalla que cada delegación se integrará con seis miembros titulares, seis miembros suplentes y un máximo de siete asesores, los cuales trabajarán de manera confidencial. En la hoja de ruta los representantes también detallaron los materiales y herramientas a los que tendrán acceso como computadoras, impresoras, bandera de Nicaragua y “mesa redonda”; lo cual ha sido cuestionado y señalado por la población porque no resaltan las demandas o sugerencias de los ciudanos.
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En el caso de los garantes internacionales serán invitados hasta que se apruebe la agenda del diálogo nacional, quienes tendrán la obligación de velar por el cumplimiento e implementación de los acuerdos que se adopten durante las sesiones.
Por otra parte en el comunicado establece que los periodistas no podrán permanecer en las instalaciones del INCAE hasta que estos sean convocados. Finalmente el plazo para cerrar la negociación está prevista para el 28 de marzo.
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El 21 de febrero, el Daniel Ortega declaró durante la conmemoración del 85 aniversario de la muerte del general Augusto C. Sandino que el 27 de febrero se reanudaría el diálogo nacional, pero a puertas cerradas y con un grupo de empresarios, la mayoría ligados a los principales bancos de Nicaragua; sin embargo la Alianza Cívica confirmó su participación inmediata en dicho proceso, en el cual no se integró a representantes del movimiento campesino.
La Alianza Cívica ha sido fuertemente criticada porque en este proceso está actuando según las reglas del dictador Ortega y permitiendo el veto a ciudadanos y líderes religiosos que para el régimen resultan incómodos.