El exreo político Nahiroby Olivas Valdivia, de 21 años, salió este martes del centro de detención de los Estados Unidos donde permaneció por más de tres meses, informó la organización estadounidense We Care. En julio pasado el joven tuvo que entregarse a las autoridades norteamericanas y pedir asilo político luego que su estadía en Colombia se venciera y se viera obligado a abandonar ese país.
La noticia fue dada a conocer por la organización a través de su cuenta oficial de Facebook. “Gracias a Dios y a la representación legal, Nahiroby fue liberado del centro de detenciones de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés). Queremos darle las gracias a Dios y al equipo legal de Pacheco Couceiro: Immigration Attorneys por tan excelente trabajo y tomar el caso”, expuso We Care.
“Nahiroby, estuvo preso en Nicaragua por el régimen Orteguista y cuando fue liberado continuó experimentando constantes agresiones, lo cual lo obligaron a emprender una jornada a Estados Unidos en busca de asilo político, donde estuvo detenido en un centro de detenciones de ICE. We Care tomó el caso de Nahiroby el 8 de agosto 8 de 2021, y al hacer la asesoría descubrió que este joven no tenía ninguna representación legal o abogado registrado en su caso. Por lo cual, We Care le asignó un abogado para que lo representara”, detalló el organismo.
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Jackeline Valdivia, madre del joven nicaragüense, en declaraciones al diario La Prensa explicó que la intención de su hijo era estudiar en Colombia pero al vencerle su visa de estudiante en ese país y no tener otra alternativa que abandonar ese territorio, decidió movilizarse a Estados Unidos.
Olivas llegó confiado al país estadounidense porque aún su visa está vigente, sin embargo, sorpresivamente fue detenido por las autoridades. Actualmente el joven solicitó asilo político, por lo que deberá permanecer en esa nación, le informó Valdivia al diario La Prensa.
El joven universitario estuvo casi 10 meses detenido por régimen orteguista y se vio obligado a exiliarse debido a los constantes ataques y amenazas que recibía, junto a su familia, de parte de la policía y paramilitares, quienes en múltiples ocasiones asediaron su casa, ubicada en León.