Los delegados de Daniel Ortega y Rosario Murillo llegaron a despotricar contra Estados Unidos y Europa ante el Consejo Permanente de Naciones Unidas. Sus dardos estuvieron dirigidos contra esas naciones, a quienes acusaron de «intentar desarticular y desmontar el honor nacional, y el espíritu del sandinismo». Casualmente, esos Estados son los que más han sancionado a funcionarios del régimen orteguista por represores y violadores de derechos humanos.
Amparándose en las festividades patrias, la administración nicaragüense insistió en que sus autoridades luchan «contra cualquier forma de colonialismo, imperialismo, intervencionismo, injerencia e Intromisión en nuestros asuntos propios».
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La retórica de Rosario Murillo quedó plasmada en el pronunciamiento, con sus conocidos: «Vamos siempre más allá, luchar para vencer, tenemos derecho a vivir en paz y el sol que nos ilumina y nunca declina», al igual que las mezclas de mayúsculas y minúsculas, errores ortográficos y de puntuación.
«Nicaragua ha enfrentado la codicia indecente de Estados Unidos y Europa que se ha valido de todos los vicios de su propia decadencia, para intentar desarticular y desmontar el honor nacional, y el espíritu del sandinismo. Y es que la inmoral y evidente avaricia imperial, colonial, norteamericana y europea, y neocolonial con sus pretendidos destinos manifiestos, siempre ha perseguido, y persigue, nuestra estratégica y privilegiada posición geográfica», dice el virulento comunicado del Gobierno de Nicaragua.
El régimen atacó a la ONU por supuestamente ser «cómplice» por «reproducir el discurso imperial e intervencionista de quienes pretenden dictar» las leyes en Nicaragua. A esas naciones las catalogó de «arrogantes, invasores, conquistadores, asaltantes del derecho y soberbios».
Los Ortega-Murillo criticaron que cuestionen las leyes que ellos imponen. «Nos denuncian, porque las personas que están respondiendo ante la justicia nicaragüense, son sus tristes y fracasados asalariados, desgraciadamente vendepatrias de siempre, que han cometido delitos contra la soberanía, la independencia, la seguridad y la paz en nuestra Nicaragua».
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A la ONU la tachó de «difamadora y de humillar» a Nicaragua. La molestia se deriva de la presentación de un informe actualizado sobre la grave crisis sociopolítica que enfrenta la Nicaragua el que fue expuesto por la alta comisionada Michelle Bachelet.
Dictadura Ortega-Murillo rechaza informe de Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU y acusa al organismo mundial de injerencista. Foto: Internet.
La máxima representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos demandó al régimen Ortega-Murillo la liberación inmediata de los presos políticos y el cese de la persecución contra la oposición, la prensa y sociedad civil.
Bachelet denunció las detenciones arbitrarias, la invalidación de candidaturas y cancelación de partidos políticos a las puertas de las elecciones generales en Nicaragua. La alta comisionada exhortó al Consejo a considerar todas las medidas a su alcance para promover y proteger los derechos humanos en Nicaragua, mismas demandas que sostiene Estados Unidos y Europa.
Creo que seria mejor no publicar noticias como esta, es el mismo discurso desde que se fundo el FSLN, no dicen nada nuevo, pareciera que se quedaron congelados en el tiempo. Todo el que llega al poder, cualquiera que sea, opta por decir lo mismo.