Pobladores de las comunidades indígenas de los territorios Sauni As, localizados en el corazón de la reserva de Bosawás, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), están denunciando que, después de la masacre ocurrida el 23 de agosto en la que fueron atrozmente asesinados entre 13 y 15 personas, la Policía Nacional, en lugar de perseguir a los asesinos, está reprimiendo a los comunitarios.
En un comunicado de los comunitarios indígenas en el que exigen «protección, no represión», publicado en través de las redes sociales, señalan a una banda llamada Kukalón como la responsable de la más reciente masacre y de otros crímenes cometidos contra los pobladores autóctonos.
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«Desde que ocurrió la masacre en el cerro sagrado Kiwakumbaih en la que la banda Kukalón asesinó a 15 indígenas de los pueblos mayagnas y misquitos, entre ellos una mujer que fue violada múltiple veces por miembros de la banda y luego mutilada, así como un niño de seis años, la Policía y el Batallón Ecológico del Ejército no se han pronunciado y también brillan por su ausencia las autoridades regionales, municipales y del Gobierno Central», denuncian los pobladores indígenas.
Ante tal abandono y desprotección estatal, «los miembros de la comunidad indígenas de la comunidad mayagna de los territorios Sauni As hacemos un llamado a las autoridades de la Policía Nacional en Bonanza para que capture a los responsables de la masacre, desarme a la banda de los Kukalón, y el resto de los colonos armados que circulan libremente por la reserva de Bosawás, intimidando y amenazando a los comunitarios», dice el comunicado.
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Asimismo, denuncian que durante la invasión paulatina de los colonos se han apoderado de las tierras que rodean los caseríos, los bosques, áreas de siembra, de recolección de frutos y plantas medicinales así como sus lugares de pesca y casa y en ese proceso desplazan a los pobladores y no les permiten que regresen, bajo amenazas de muerte. A esa barbarie de los colonos, ahora se suma, según denuncian, la Policía que anda capturando a los comunitarios.
«Desde el sábado 28 de agosto, la Policía está realizando cateos sin orden judicial, y con derroche de violencia, quebrado y forzando puertas, entran en nuestras viviendas, según dicen los policías, en busca de armas en las comunidades de Musawás, kibusna, Panyawás, Tuybangcana, Piswás y Alal», denuncian los comunitarios.
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Las acciones represivas de la Policía son en contra de los pobladores originarios de las comunidades, «en lugar de perseguir a los sospechosos de la masacre. Entre los ya detenidos se cuentan a Norman Hernández, Hervin Hernández, Deis, Marcial Hernández, Melenzo Miguel, Sisman Luis, todos de la comunidad de Alal. Y Andrés Bruno de la comunidad de Kibusna», indica la denuncia.
«Mujeres mayagnas, con lágrimas en los ojos, han relatado que la Policía de Bonanza y tropas de Managua, que fueron enviadas supuestamente para investigar la masacre, están asediando y hostigando a los pobladores de los territorios Sauni As. ¿A quién protege la Policía Nacional?», se preguntan los comunitarios.