Estados Unidos denunció el encarcelamiento del exdiplomático Mauricio Díaz Dávila, de 71 años, quien se convirtió en el preso político número 32 de la dictadura en medio de la redada contra líderes de la oposición ejecutada a partir de mayo, de cara a las elecciones presidenciales previstas para el siete de noviembre.
«Díaz fue arrestado el nueve de agosto frente al Ministerio Público, luego de ser citado para ser interrogado por cargos no especificados. No ha tenido acceso a un abogado ni ha sido visto desde entonces», denuncia la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental este domingo, cinco de septiembre, a través de su cuenta en Twitter.
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y en Costa Rica, permanece en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, Managua, conocido como el «Nuevo Chipote», sin acceso a sus familiares ni a sus abogados defensores. El tres de septiembre fue acusado por el presunto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua», señalamiento que se aplica contra los últimos dirigentes nacionales detenidos.
Noticia relacionada: Dos exembajadores de Nicaragua, acusados por la Fiscalía de Ortega de «conspiración»
El régimen asegura que la acusación es «de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal», a pesar que al momento de los arrestos arbitrarios, las autoridades utilizaban la reciente Ley orteguista 1055 para detener a los líderes de oposición por ser supuestos «traidores de la patria». Díaz era fuente de consulta para periodistas sobre temas internacionales y de la vida política nacional.
«Díaz y su esposa intentaron viajar fuera del país tres días antes de su arresto, pero las autoridades de inmigración confiscaron sus pasaportes, impidiéndoles viajar sin justificación. (…) Díaz es directivo nacional del partido político de oposición Ciudadanos por la Libertad (CxL) que el seis de agosto, el Consejo Supremo Electoral, controlado por el régimen de (Daniel) Ortega, descalificó de las próximas elecciones generales por lo que se considera un criterio falso», añade Estados Unidos.
En entrevista con Artículo 66, el abogado defensor de derechos humanos Frank Flores, informó el 19 de agosto que los familiares de Díaz están preocupados por no saber la situación física y psicológica en la que se encuentra, ya que le expresaron que las autoridades policiales del «Nuevo Chipote» les pidieron pastillas, sin especificar qué malestares presenta el nuevo preso político de la dictadura.
El abogado también indicó que el exdirectivo de CxL padece de hipertensión arterial e hipertrofia prostática. «De acuerdo a epicrisis médica, don Mauricio Díaz debe recibir un tratamiento consecutivo, ya que corre riesgo de sufrir sangrado al orinar, fiebre», dijo.
Noticia relacionada: CxL recurre de amparo por cancelación de su personalidad jurídica
El 12 de agosto se interpuso un recurso de exhibición personal a favor del exdiplomático, ya que se detuvo de manera ilegal y no posee antecedentes judiciales. La defensa señala que, por lo menos, debería tener «casa por cárcel», sin embargo el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) no dio a lugar a la petición.
La dictadura cuenta con más de 140 personas presas políticas desde el inicio de la crisis sociopolítica de abril 2018, según el más reciente informe del Monitoreo Azul y Blanco.
A menos de tres meses para las elecciones nacionales, entre los más de 30 opositores detenidos se encuentran siete precandidatos presidenciales: Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga, Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro, Medardo Mairena, Miguel Mora y Noel Vidaurre; líderes juveniles; del Movimiento Campesino; un periodista; dos exdiplomáticos y una defensora de derechos humanos.