El movimiento político Unión Demócrata Renovadora (Unamos), antes MRS, asegura que «no hay por quien votar», porque el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo le arrebató al pueblo nicaragüense la oportunidad de elegir a sus representantes en los comicios del siete de noviembre, tras la cacería que emprendió contra la oposición para sepultar a cualquier partido y encarcelar a los precandidatos presidenciales con mayor simpatía.
Unamos manifestó que la dictadura Ortega-Murillo es «rechazada por la mayoría absoluta de los nicaragüenses», que cada día está más aislada internacionalmente y que la «fuerza bruta» lo mantiene aferrado al poder junto con el combo de «leyes espurias» que usa para hostigar, perseguir, acusar y empujar al exilio a quienes considera sus adversarios.
«(Daniel) Ortega aniquiló desde hace tiempo la posibilidad de que las elecciones previstas para el siete de noviembre fuesen libres. Las aniquiló al no aplicar las reformas electorales que los nicaragüenses hemos demandado con el acompañamiento de la comunidad internacional, al afianzar su control sobre el Consejo Electoral y, sobre todo, al desatar desde finales de mayo, la escalada represiva en la que mantiene el acoso, la persecución y ha secuestrado a los principales precandidatos y a gran parte del liderazgo de la oposición, obligando a otros al exilio», señala Unamos.
Nota relacionada: CxL demandará la restitución de su personalidad jurídica
El grupo opositor enfatiza que la cancelación de la personalidad jurídica al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) «enterró cualquier apariencia de legitimidad» de los comicios generales y que para el orteguismo las elecciones son «un mero trámite formal, cuyos resultados ya están definidos de antemano»
«Ortega nos arrebató el derecho a elegir el siete de noviembre. En estas condiciones no tiene sentido ir a las urnas. No votar es una manera de expresar el rechazo a Ortega. Por eso decimos: No hay por quien votar», dice Unamos.
«Los últimos acontecimientos y en particular, el allanamiento a las instalaciones del diario La Prensa, solo reflejan la naturaleza totalitaria de la dictadura de los Ortega Murillo. El camino emprendido por Ortega es un callejón sin salida para sí mismo y para sus secuaces. El repudio nacional e internacional a sus acciones se profundizará y va a provocar nuevas sanciones de parte de la comunidad internacional», agrega.
Nota relacionada: CIDH demanda al régimen de Ortega liberar a precandidatos, habilitar inscripción y garantizar elecciones libres
El régimen Ortega-Murillo se prepara para una nueva «farsa electoral», como la han denominado grupos opositores, donde la pareja presidencial repite como fórmula. Son los únicos candidatos conocidos, porque los otros no tienen reconocimiento y no cuentan con ningún nivel de simpatía entre el electorado. La dictadura se ha encargado de descabezar a sus principales oponentes, encarcelando a precandidatos presidenciales o arrebatándole a los partidos su personalidad jurídica.
El dictador eliminó de la competencia a la Coalición Nacional (CN) al cancelarle la personalidad jurídica al Partido Restauración Democrática (PRD) del reverendo Saturnino Cerrato, dejando sin casilla al principal grupo opositor; al Partido Conservador (PC), de Alfredo César Aguirre, también le quitó su personalidad jurídica por unas declaraciones donde directivos afirmaban que no participarían en las elecciones, razón suficiente para aniquilarlo del proceso antes que iniciara.
Unamos enfatiza que continuará en la lucha por la liberación de todos los presos políticos, la restitución de los derechos constitucionales y la realización de elecciones libres e inclusivas para salir de la dictadura de los Ortega-Murillo.