Los obispos de Nicaragua, en cada una de sus Diócesis, han invitado a los católicos nicaragüenses a participar en la consagración del país a la Inmaculada Concepción de María, patrona nacional, ante la difícil situación sociopolítica que atraviesa el país desde abril de 2018.
El acto religioso, que se hará desde las catedrales y parroquias del país, se da en el contexto de una creciente ola de ataques por parte del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia, sus obispos y sacerdotes. Para un sacerdote religioso nicaragüense, experto en temas relacionados con el estudio de la figura de la Virgen María, el acto de consagración de Nicaragua tiene un valor importante porque representa la unidad «en medio del pueblo que sufre».
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«Consagrar un país al Inmaculado Corazón de María es un acto de confianza y de amor a la Madre del Señor. Mediante ese acto de confianza y amor, se expresa que se quiere abrir el corazón, que se quiere ofrecerle la vida y destino del país, para que Ella lo conduzca a Jesús en toda su realidad y sufrimiento, como pueblo que peregrina hacia la patria celeste», explicó el religioso, quién brindó estas declaraciones bajo el anonimato por temor a represalias a su familia que vive en Nicaragua.
Según el sacerdote, el acto de consagración de Nicaragua que harán los obispos en sus respectivas catedrales y los sacerdotes en las parroquias es relevante para que los feligreses se unan en una plegaria de paz y justicia para el país. «Lo acontecido en Nicaragua a partir de la histórica fecha del 19 de abril del 2018, la Revolución de Abril, hizo despertar la conciencia de todo un pueblo. Desde esa memorable fecha que pasará a la historia como el principio del fin de una dictadura muy represiva y cruel, se ha derramado mucha sangre de inocentes. (…) Por todo ello es justo y necesario renovar al Inmaculado Corazón de María la patria nicaragüense. Para mí está claro: una auténtica democracia solo es posible en un Estado de derecho. Pedirle a la Madre del Señor por su Nicaragua que tanto la ama. Para que Nicaragua vuelva a ser República», puntualizó.
Iglesia, con carácter profético
Para el también experto en teología, la Iglesia nicaragüense ha asumido un rol profético ante la crisis nacional y asegura que los obispos, curas y religiosas han asumido los riesgos de acompañar a la población en medio de la deriva represiva del régimen orteguista. «Al inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua, la Iglesia tomó muy bien su papel de buscar el bien común entre todos los nicaragüenses con carácter profético. Hoy en día, en la Iglesia católica, el profetismo sigue vivo desde la persona, el mensaje y la vida de Nuestro Señor Jesucristo, el Profeta por excelencia. Los profetas de ayer y hoy, actuaron en un tiempo y espacios determinados. Es decir, actuaron en un contexto social, político y religioso. El contexto económico, político, social y eclesial en el que están nuestros obispos, como todo el pueblo, es bajo una dictadura, la más sangrienta y cruel en la historia de Nicaragua», subrayó el religioso.
Bendita sea su pureza y eternamente lo sea pues todo un Dios se recrea en tan hermosa belleza, animo Iglecia el sagrado Corazón de María nuestra Madre santísima triunfará en nuestro pueblo hermano de Nicaragua. La suciedad incrustada en ese gobierno perverso y ambicioso no prevalecerá ante la pureza y umildad de nuestra Madre santísima, Dios los vendiga
Muy interesante analisis