El tercer boicot aduanero contra La Prensa a la que le mantienen secuestrada su materia prima y que obligó al periódico a cancelar su circulación en el formato impreso ha generado un generalizado repudio nacional e internacional, así como titulares en gran cantidad de medios de comunicación al convertirse Nicaragua en el único país que, a partir de este jueves, 12 de agosto, no tiene un medio de comunicación en tinta y papel.
El más antiguo medio de comunicación de Nicaragua, La Prensa, anunció que a partir del viernes, 13 de agosto, ya no saldrá el diario impreso porque nuevamente la Dirección General de Aduanas (DGA) le retuvo los insumos necesarios para elaborar el periódico en sus rotativas, por lo que se vieron en la obligación de cancelar por tiempo indefinido la circulación.
Noticia relacionada: Dirección de Aduanas libera materia prima retenida al diario La Prensa
«Tomamos la decisión, a no tener la materia prima, de cancelar la impresión de La Prensa y del diario Hoy. Decidimos sacar LP por última vez (este jueves), con 8 páginas en papel bond. Hemos suspendido la impresión pero eso no significa que no vamos a seguir insistiendo en que nuestro papel sea liberado», dijo el gerente general de la empresa de comunicaciones Juan Lorenzo Holmann Chamorro.
El directivo informó en una conferencia de prensa que están haciendo importaciones mensuales y actualmente están retenidas 23 toneladas de papel periódico y se suman aproximadamente 80 toneladas más que están en camino y que ya son propiedad de la empresa. «Hemos presentado todos los documentos y todos los requisitos, se hizo la solicitud, se venció el tiempo para la respuesta y se terminó el inventario. No hay ninguna respuesta ni justificación. Han recibido nuestras comunicaciones pero no han dado ninguna respuesta», denunció.
No obstante, el gerente aseguró que seguirán operando en las plataformas digitales y adelantó que los trabajadores de la empresa periodística pueden estar tranquilos porque no hay amenazas de despidos.
Noticia relacionada: Crisis económica obliga a La Prensa a despedir a varios periodistas, corresponsales y un editor
«No hay ningún riesgo de desempleo. No es un cierre, no es que apagamos las luces y nos vamos, es un impasse, que creemos que se va a solucionar en la parte impresa, sino pues seguimos trabajando en las plataformas digitales. Hemos sido siempre muy responsables con nuestros colaboradores, nunca los vamos a dejar en el desamparo. No es como en los años 80 que vino la cesura y nos obligó a cerrar. En los 80 no teníamos plataforma digital, ahora sí», subrayó el secretario de la junta directiva de la empresa..
Holmann Chamorro desconoce el porqué de la retención del papel, lo que sí sostuvo es que la medida gubernamental no es solo administrativa porque ellos han cumplido con todos los requisitos de ley. «Nicaragua sería el único país de Latinoamérica en no tener un medio escrito, impreso, circulando», agregó.

También manifestó que pese a las trabas gubernamentales que intentan detener el trabajo informativo de ese medio de comunicación, «nosotros nos mantenemos en pie y nos vamos a mantener en pie haciendo nuestro trabajo. Invito a todos (los medios de comunicación) a seguir, en la medida de sus posibilidades, haciendo nuestro trabajo, que sigamos en la lucha, con nuestro trabajo de informar, de opinar y transmitir el sentir de la sociedad».
Repudian nuevo ataque contra libertad de prensa
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) emitió un comunicado solidarizándose con La Prensa. Organismos defensores de los derechos humanos y personalidades internacionales igualmente expresaron su respaldo al rotativo por la nueva acción de represalia gubernamental que está enfrentando.
«Nuestra solidaridad con el diario La Prensa, sus directivos, periodistas y colaboradores ante el nuevo bloqueo por orden del régimen, al papel y materiales de impresión, ejecutado por la Dirección General de Aduanas. Una nueva violación al derecho de información, y un nuevo zarpazo a las ya agonizantes libertades públicas del país. Además, otra violación a los acuerdos firmados por el gobierno y la Alianza Cívica el 29 de marzo de 2019, sobre el fortalecimiento de derechos y garantías ciudadanas», expresó la ACJD.
Noticia relacionada: Aduana retiene papel y tinta al diario La Prensa desde hace cuatro meses
La agrupación opositora agrega que «estas acciones violan el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, suscrita por el Estado de Nicaragua en que reconoce la libertad de expresión como un derecho humano. La libertad de expresión es, además un derecho garantizado en los artículos 30 y 68 de nuestra Constitución Política de Nicaragua».
Por su parte, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó el hecho e instó a los medios de comunicación y periodistas independientes a seguir en resistencia. «Los periodistas y medios de comunicación de Nicaragua deben seguir en resistencia y defendiendo la verdad. No pueden callarse», insistieron.
El periodista del medio de comunicación investigativo Divergentes Néstor Arce destacó que si la versión impresa del diario La Prensa deja de circular, Nicaragua se convertiría en el único país de América Latina sin un medio de esa naturaleza.
Mientras la activista internacional por la defensa de los derechos humanos, de origen nicaragüense, Bianca Jagger, se sumó a la denuncia de la medida gubernamental que ataca la libertad de prensa en el país.
«Esto es un nuevo ataque contra La Prensa para tratar de silenciarlos, no va a funcionar, los nicaragüenses seguiremos luchando por nuestra libertad», publicó Jagger en su cuenta personal de Twitter.
También se pronunció Carlos Sánchez Bezain, director ejecutivo Instituto Interamericano para la Democracia (IID), quien resaltó que los medios de comunicación Hoy y La Prensa dejaban de circular en modo impreso por el secuestro de su materia prima por parte de la DGA.
La DGA ya había retenido la materia prima necesaria para producir esos medios de comunicación en febrero del 2020 y en junio del presente año. La entidad no da ninguna explicación sobre la medida arbitraria que ha obligado a la empresa periodística a tomar medidas drásticas que han incluido la cancelación de su circulación en papel.