Luego de la cancelación de la personalidad jurídica del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), a solicitud de la presidenta del partido Liberal Constitucionalista (PLC), María Haydée Osuna, grupos opositores y críticos a la dictadura de Nicaragua condenaron las acciones en contra del bloque dirigido por Kitty Monterrey, considerado uno de los pocos de oposición que aún se encontraba dispuesto a continuar en la contienda electoral, a pesar de la falta de garantías en un proceso justo y transparente.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), integrante de la Coalición Nacional, denunció la arremetida del Consejo Supremo Electoral orteguista en confabulación con el PLC, que hasta ahora, a tres meses de los eventuales comicios generales de noviembre de 2021, se percataron que la representante legal de CxL, Carmela María Roger Amburn, tiene doble nacionalidad y que supuestamente ese partido viola constantemente la Ley Electoral.
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«Desde la Unidad Nacional condenamos las arbitrariedades cometidas por el régimen de Ortega al retirar la personería jurídica a CxL, aún habiendo cumplido con los requisitos jurídicos solicitados por el CSE y las leyes de Nicaragua. Nos solidarizamos con esta organización y con su presidenta al ser víctimas de los atropellos del régimen y las instituciones a su servicio».
También señalan que «este tipo de acciones evidencian y refuerzan la ilegitimidad de este proceso electoral totalmente amañado y cooptado por el régimen en la que no hay garantías mínimas para respetar y cumplir la voluntad de la ciudadanía».
Por su parte, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), miembro de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACXL), expresó su solidaridad para con CxL y a la presidenta del partido, Kitty Monterrey, a quién se le canceló su cédula de identidad nicaragüense y que además se rumora que podría ser deportada.
«Este es un nuevo golpe para el partido que lidera Kitty Monterrey, puesto que se ha privado de la libertad a sus aspirantes presidenciales. También, se ha encarcelado a tres de nuestros integrantes y voceros de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL); sumado a la inhibición de la candidata a la Vicepresidencia (Berenice Quezada)», dice parte del comunicado.
Al mismo tiempo, reiteran su «compromiso en la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación, la no repetición, la democracia, la reivindicación de los derechos civiles, la liberación definitiva de los presos y presas políticas y la pronta salida del régimen de Daniel Ortega, que se aferra al poder desde el 2007».
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Igualmente, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), integrante de la Alianza Cívica; rechazó las acciones represivas contra Ciudadanos por la Libertad y expresó que «el FSLN está convencido de que no puede ganar unas elecciones sin antes eliminar a su competencia».
A través de su cuenta de Twitter, el grupo universitario refirió que «condenamos la cancelación de la personalidad jurídica al partido CxL, resultado de la denuncia en contra de su representante, Kitty Monterrey, emitida esta tarde (seis de agosto) por el PLC en complicidad con el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo».
También, Enrique Cuadra, integrante de AUN, expresó que el «temor» del régimen de Daniel Ortega fue evidenciado y que «la Alianza Ciudadanos por la Libertad es y será la plataforma única de la oposición».
A las críticas tras la «descabezada» a CxL, se sumó la conductora del Noticiero Univisión de la edición nocturna, Patricia Jainot, quien indicó que «parece que Daniel Ortega quiere ser el candidato único en la elección presidencial».
La periodista calificó de «despreciable» la forma en que los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, están limpiando el camino para prolongar su régimen y «atornillarse en el poder».
CxL, en peligro de desaparecer
En cuanto a la cancelación de la personalidad jurídica de CxL, el sociólogo Cirilo Otero señaló que es el fin de ese partido político y «su jefa (Kitty Monterrey) sin cédula, al menos para estas elecciones. Este partido no podrá usar su personalidad jurídica, ni medirse con otros candidatos a cargos de elección popular».
Sin embargo, el candidato presidencial de CxL, Óscar Sobalvarro, dijo en su cuenta de Twitter que «Ciudadanos por la Libertad saldremos triunfadores de esta y de todas las que vengan», en referencia a la embestida de la dictadura.
«Nuestro compromiso con una Nicaragua en paz, libertad y democracia no puede ser cancelada», agregó Sobalvarro, quien apuntó que «nos tuvieron miedo». Las acciones en contra de CxL se dieron la tarde del viernes, seis de agosto, cuando la presidenta del PLC, María Haydée Osuna, solicitó al Consejo Supremo Electoral cancelar su personalidad jurídica, alegando que la presidenta de ese partido, Kitty Monterrey ha violado constantemente la Ley Electoral.
«El partido Ciudadanos por la Libertad tiene como presidenta nacional y representante legal a la ciudadana Carmella María Rogers Amburn, conocida como kitty Monterrey, quien tiene doble nacionalidad (estadounidense-nicaragüense), en notoria violación a lo dispuesto en el artículo 49 numeral 6 de la Ley Electoral, cuyo texto íntegro fue publicado en La Gaceta Diario Oficial Número 82 del 6 de mayo del corriente, por lo tanto, se debe declarar nulo todo lo actuado por el partido CxL», reza la denuncia del PLC, entregada por Osuna.
Además, el PLC señaló CxL que «de forma constante y públicas realiza acciones contrarias a las obligaciones de los partidos políticos dispuestas en el artículo 59, numeral seis de la Ley Electoral».
Luego de la solicitud, en tiempo récord el CSE se pronunció y sin titubear quitó la personalidad jurídica a CxL y canceló la cédula de identidad a Kitty Monterrey. Hasta el momento, ese partido de oposición no se pronuncia al respecto.
Con la anulación del CxL, ya son tres partidos políticos que la dictadura orteguista saca de la contienda electoral, primero fue el Partido Restauración Democrática (PRD), el «vehículo» con el que contaba la Coalición Nacional y posterior el Partido Conservador, el más antiguo de Nicaragua y del que se señalaba era colaboracionista de la dictadura orteguista.
