La agrupación política opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos) rechazó el proceso de inscripción de candidatos a la Presidencia de Nicaragua. Además, calificó de farsa las eventuales elecciones programadas para el siete de noviembre.
La reacción del bloque opositor se da luego que el lunes, dos de agosto, seis partidos políticos, que se dicen ser opositores al régimen orteguista, inscribieran ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) a sus candidatos a cargos públicos.
«Cerrado el período de inscripción de candidaturas para las votaciones del siete de noviembre quedará claro que la dictadura de los Ortega Murillo solo permitirá que participen a quienes ella avale», expresó Unamos a través de un comunicado, con fecha de este miércoles, cuatro de agosto.
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Además, refieren que la detención domiciliar e inhibición de la candidata a la Vicepresidencia de Nicaragua por la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL) Berenice Quezada, confirma que estos procesos son con el consentimiento del régimen orteguista.
«Las precandidatas y precandidatos con mayor potencial y comprometidos en enfrentar al orteguismo están secuestrados. Mediante la aplicación de un marco legal espurio y represivo, la dictadura los excluyó», señala el comunicado del partido opositor.

Señalan que la escalada represiva, iniciada desde finales de mayo, «ha significado el secuestro hasta hoy de 32 nicaragüenses, entre precandidatas y precandidatos, empresarios, líderes políticos y sociales, periodistas y trabajadores. Entre ellos seis dirigentes de Unamos».
Represión, en aumento
Unamos remarca que ya son más de 160 nicaragüenses considerados presas y presos políticos desde el 2018 hasta la fecha. Denuncia que la creciente represión está obligando a miles al exilio.
«Periodistas, médicos y abogados son criminalizados por ejercer de manera independientes sus profesiones. (Daniel) Ortega no gobierna, solo administra la represión mediante el control directo y personal de todas las instituciones del Estado y la Policía y la complicidad del Ejército», recalca.

En referencia a los cambios en la Ley Electoral, así como el nombramiento de militantes orteguistas como miembros del CSE, la Unión Democrática Renovadora afirma que estas acciones han afianzado el control del régimen sobre el aparato electoral. «Se mantiene un padrón electoral viciado, se impide la competencia electoral libre y descarta la observación electoral, nacional e internacional», reitera.
Ortega se niega a acatar recomendaciones
Unamos insistió en que el régimen de Ortega ha ignorado los llamados de distintos actores de la comunidad internacional de liberar a las presas y presos políticos, de restituir las libertades públicas, permitir el regreso seguro de los exiliados y realizar elecciones libres, «mientras la pobreza, el desempleo y la pandemia del COVID 19, se agravan, afectando a los más pobres». «El cierre de la inscripción de candidaturas es otra fase de la farsa electoral que culminará el siete de noviembre.
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«El cierre de la inscripción de candidaturas es otra fase de la farsa electoral que culminará el siete de noviembre. La dictadura de los Ortega Murillo ha aniquilado cualquier posibilidad que las elecciones de noviembre sean libres, transparentes y reconocidas. Es un proceso ilegítimo», añade.
Unamos, antes MRS, se suma a la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) que se pronunció en rechazo al proceso electoral en Nicaragua, que tiene como contendiente al dictador Daniel Ortega, quien se postula por cuarta ocasión y que según críticos, tiene «todas las de ganar» debido a que controla de forma absoluta todos los poderes del Estado.