El Ministerio de Salud en Costa Rica confirmó el 20 julio la presencia en ese país de la variante Delta del SARS-CoV-2, virus causante del COVID-19.
En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Daniel Salas, detalló que se detectaron 16 casos; entre estas personas 12 costarricenses y cuatro extranjeros, y uno de los casos positivos llegó a ese país procedente de Nicaragua. «Estos casos son la primera muestra, con estudios, de que ya hay presencia de la variante, por lo que las medidas sanitarias deben extremarse» agregó.
Nicaragua permanece sin informar la presencia de nuevas variantes
El Ministerio de Salud (Minsa), subordinado al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, guarda silencio respecto al caso positivo nicaragüense detectado en Costa Rica, relacionado con la variante Delta proveniente de la India, no obstante médicos independientes no descartan la presencia de cepas en todo el territorio nacional.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace dos meses envío a Nicaragua las herramientas necesarias para identificar la circulación de variantes SARS-CoV-2, que causa el COVID-19. A pesar que la entidad sanitaria nicaragüense cuenta con los recursos óptimos para detectar estas nuevas cepas, la institución no ha informado nada respecto a casos vinculados con esa variante.
Cabe mencionar, que el Minsa por segunda semana consecutiva reflejó más de 300 casos positivos por COVID-19, que con estas cifras deja entre ver un posible nuevo brote por coronavirus en el país.
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El director de emergencias en salud doctor Ciro Ugarte, el pasado 13 de julio, respecto a los insumos que ha facilitado la OPS a Nicaragua para detectar nuevas variantes del COVID-19, señaló que «en ese sentido también reiteramos que la OPS ha provisto a Nicaragua de reactivos y de otros elementos para que Nicaragua pueda identificar las variantes que están circulando dentro del país».

Por otro lado, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) en Costa Rica fue quién detecto los casos y es el encargado del proceso de vigilancia genómica del SARS-CoV-2, en donde se implementan herramientas para conocer el comportamiento de esta y otras enfermedades, sobre todo la del virus COVID-19.
La entidad sanitaria costarricense, en su sitio web, resalta que «en el proceso de vigilancia genómica del SARS-CoV-2 el Inciensa detectó ayer los primeros 16 casos de la variante Delta en el territorio nacional, se trata de 12 costarricenses y cuatro extranjeros. Un total de once casos corresponden a mujeres con edades comprendidas entre los 16 y 64 años y cinco hombres con edades entre 21 y 34 años».
Salas dijo que de los 16 casos confirmados, siete personas están recuperadas, nueve aún están en proceso de recuperación del virus. y señaló que tres personas ya estaban vacunadas: dos con el producto de Pfizer y uno con Johnson & Johnson.
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El Ministerio de Salud informó que entre los casos positivos con la variante Delta no se reportan ni hospitalizaciones ni decesos. Los síntomas que más han presentado coinciden con los de otras variantes: fiebre (22,9%), tos (20,83%) y cefalea (dolor de cabeza, 16,67%) y otros síntomas detectados son dolor de garganta (10,42%), dolor muscular (8,33%), y dolor de articulaciones (6,25%).
¿Cómo detectar la variante Delta?
Según Inciensa, identificaron la variante Delta del COVID-19, implementando un tamizaje molecular de todas las muestras enviadas por laboratorios públicos y privados para vigilancia genómica de SARS-CoV-2, mediante el cual se determina la presencia de las variantes de preocupación ya detectadas (Alpha, Beta y Gama).

«Esta identificación previa mediante tamizaje molecular, permite intensificar la caracterización por secuenciación de genoma completo para aquellas muestras positivas por SARS-CoV-2 que no corresponden con las variantes Alpha, Beta o Gamma», explicó el microbiólogo, Francisco Duarte, coordinador del laboratorio de Genómica del Inciensa.
El ministro de Salud alegó que con los casos detectados de la variante, pueden haber más casos en todo el territorio costarricense, de esta nueva cepa proveniente de la India, «esto no significa que esta es la cantidad de personas que tienen la variante delta en el país, la vigilancia se hace de una cantidad muy disminuida de todos los casos», recordó Salas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) catálogo a Delta como una variable de preocupación al tener evidencia de un aumento en la transmisibilidad o que la enfermedad sea más grave (por ejemplo, aumento de hospitalizaciones o muertes). La variante Alpha (identificada en Reino Unido) Beta (África) Gama (Brasil) también entran en esta clasificación.
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Los expertos independientes en Nicaragua insisten al Gobierno de Daniel Ortega que debe de brindar información actualizada para conocer de nuevas variantes del virus, además de facilitar el acceso a la pruebas y a la vacuna, y así poder salvar más vidas.
Mientras tanto, la OPS en reiteradas ocasiones le ha hecho un llamado al gobierno de turno a no centralizar los datos y colaborar con el organismo internacional de salud para así contrarrestar los daños o prevenir la nuevas cepas del COVID-19 en el país, sin embargo el régimen Ortega-Murillo hacen caso omiso a estas recomendaciones.