Los Estados miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) han mostrado su rechazo hacia los tres candidatos presentados por la dictadura de Daniel Ortega para ocupar el cargo de secretario general de ese organismo. El argumento es que las propuestas del régimen de Nicaragua tienen pocos conocimientos en el servicio exterior, y además, son muy allegados a la pareja presidencial.
El 22 de junio, previo a la LV reunión ordinaria de jefes de estado del SICA, que estaba prevista a realizarse de forma virtual el 25 de ese mismo mes, el canciller nicaragüense, Denis Moncada Colindres, presentó una terna para elegir de ella al próximo secretario general que ocuparía el cargo por cinco años.
Noticia relacionada: Ortega recula con Vinicio Cerezo al frente del SICA y propone terna de sandinistas
El régimen Daniel-Murillo está proponiendo al exguerrillero sandinista y actual diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Orlando Tardencilla. También proponen a la actual titular del Ministerio de Gobernación (Migob), María Amelia Coronel Kinloch, y a la arquitecta Luz Marina López Escobar, que actualmente ocupa el cargo de coordinadora técnica de la Secretaría de Infraestructura del Gobierno Regional Autónomo de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
Los jefes de Estado no lograron elegir al secretario general porque no hubo consenso. La dictadura de Daniel Ortega no consigue el apoyo regional para ninguno de su candidatos por lo que, luego de la reunión ordinaria se han sucedido una serie de encuentros de «nivel medio» para discutir el tema de los propuestos por Ortega sin que hasta ahora se haya logrado avanzar.
El analista político nicaragüense Enrique Sáenz, consultado por Artículo 66, explicó que los Ortega-Murillo con el rechazo a sus candidatos para ocupar la Secretaría General del SICA está recibiendo una muestra más del aislamiento diplomático internacional.
Noticias relacionadas: El SICA y Cenpromype impulsan un foro sobre emprendimiento y soluciones financieras
Indicó que cuando no hay acuerdos en la elección la secretaría queda depositada interinamente en el cargo más alto después del secretario general del organismo hasta que aparezca una candidatura idónea.
Segundo revés diplomático
Sáenz resaltó que el régimen Ortega-Murillo ya ha sufrido dos reveses en el tema de la elección del más alto cargo del organismo unionista regional. «La primera propuesta fue la reelección del actual secretario general Vinicio Cerezo y no recibió el apoyo de los países integrantes del SICA, al menos no de la mayoría, y la segunda, fue la propuesta de su terna que tampoco logra consenso».
Según Sáenz, «no hay apoyo compartido sobre las dos propuestas del régimen. La mayoría (de países del SICA) tiene resistencia a otorgarle dos cosas: El triunfo político a nivel de imagen con el nombramiento de un candidato propuesto por Ortega, rompiendo el aislamiento, y segundo: los gobiernos regionales han percibido que desde la secretaría general del SICA, Ortega podría entorpecer los intereses regionales y desarrollar una agenda en favor de la la dictadura».
Dictadura Ortega-Murillo quería reelección de Vinicio Cerezo al frente del SICA, pero recula y propone terna de sandinistas. Foto: Web SICA
Ante las actuales circunstancias, el analista político considera que la organización tiene dos escenarios. 1) Que se prolongue el impasse en la elección del cargo y se practique un interinato. El segundo escenario sería que aparezca una candidatura que consiga el consenso regional y que, sobre todo, no le sirva en bandeja de plata la agenda de la organización regional a la dictadura Ortega-Murillo.
Fuentes diplomáticas indican que Nicaragua se mantiene cerrada con su terna, mientras que los demás países, por consenso, no aceptan la propuesta. El régimen de Managua insiste en que se elija a uno de sus candidatos. La obstinación ha llegado al punto que el Gobierno de Ortega «amenazó» con abandonar el SICA, si no aceptan su propuesta, pero los demás países lo obviaron.
Para analistas diplomáticos, es poco probable que la amenaza de Nicaragua prospere, pues el Protocolo de Tegucigalpa, que es el documento fundacional del SICA que rige su funcionamiento no contempla la salida de ningún país miembro. En la historia del organismo solo existe un antecedente con Costa Rica, quien anunció que se retiraba, pero nunca llegó a hacerlo.
Noticia relacionada: Diputados del PLC, entre los «castigados» sin visa estadounidense. Liberales lo ven «injusto»
El Protocolo de Tegucigalpa establece que, quien ocupe la Secretaria General del SICA, es la persona funcionaría de más alto rango administrativo y tiene la representación legal de la misma. Daniel Ortega está pujando fuerte por colocar en ese puesto a uno de sus leales servidores, pero está chocando contra los requisitos establecidos para optar al cargo, que son, «persona de reconocida vocación integracionista con alto grado de imparcialidad, independencia de criterio e integridad». Los candidatos de Ortega no cumplen con ellos.
Está previsto que este 16 de julio se realice un encuentro extraordinario de cancilleres o presidentes. Sin embargo, según la posición que ya han tomado todos los países miembros, no se auguran grandes cambios o que haya un consenso de donde pueda resultar electo alguno de los propuestos orteguistas.
A Nicaragua le toca la Secretaría General, para el período 2021-2025, según un acuerdo de los presidentes centroamericanos en 2017, en una reunión en San José, Costa Rica. La declaración establece que cada país se turnará ese puesto, guiados por el principio de rotación geográfica.