Nicaragüenses exiliados en Costa Rica se manifestaron este lunes, 12 de julio, en frente de la Embajada de la administración orteguista para denunciar los atropellos del régimen de Nicaragua y exigir el cese a la escalada represiva y hacer presión para que se garanticen las condiciones para unos comicios electorales legítimos y creíbles.
El Movimiento Pedro Joaquín Chamorro impulsó esta iniciativa «lunes de protesta», a la que le darán continuidad todos los lunes a las 10:00 a.m. desde el exilio hasta que «caiga» la dictadura. De igual manera, llamaron a la comunidad internacional a impone sanciones más fuertes contra el régimen, porque «exilio no significa sinónimo de quedarse quieto, de ver cómo reprimen a la gente», declaró a Artículo 66 Marvin Parrales, coordinador de esa organización.
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Parrales comentó que decidieron realizar está manifestación «para denunciar el terrorismo de Estado, ya que nuestros hermanos que están en Nicaragua no lo pueden hacer, y a su vez, denunciar el secuestro que realiza el régimen de Daniel Ortega contra el pueblo».
Según el movimiento, con los «lunes de protesta» tratan de retomar la iniciativa que hubo en 2016 en Nicaragua, en donde protestaban todos los miércoles frente a Metrocentro, y que para aquel entonces «fue absorbido por los políticos».
«El compromiso con el compatriota es luchar hasta que caiga la dictadura», aseguró Marvin Parrales e indicó que como movimiento vienen luchando contra la dictadura desde el año 2009.
Igualmente, catalogaron como «farsa electoral» las eventuales elecciones presidenciales de noviembre de 2021. Sostienen «que el partido que participe actualmente con estas condiciones simplemente es un zancudo declarado» y le hicieron un llamado al partido a Ciudadanos por la Libertad para que «deje de zancudear».
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Asimismo, denuncian que personas afines al gobierno de Ortega-Murillo se han infiltrado entre los exiliados con el fin de intimidar y dar persecución a los opositores que se movilizaron al país vecino a causa de la represión y hostigamiento que aún persiste en Nicaragua.
Cabe mencionar, que actualmente el régimen mantiene «secuestrados» a más de 130 presos políticos, a los cuales se le han sumado en el último mes 26 ciudadanos que se oponen al régimen de Ortega-Murillo, entre ellos a seis aspirantes a la Presidencia, activistas, empresarios y banqueros.
Por otra parte, el movimiento hace un llamado a la población nicaragüense «que tenga conciencia de patria a que luche». Parrales les recordó «que a la patria se le da y no se le cobra, porque es obligación moral de toda persona que se sienta patriota de luchar hasta el final, hasta que caiga la dictadura».