La vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo, lanzó otra advertencia en contra de los medios de comunicación independientes y médicos, a los que amenazó con ser juzgados por publicar supuestamente «noticias falsas».
Murillo hizo énfasis en las notas periodísticas respecto a la pandemia en Nicaragua, que según organizaciones de salud nacionales e internacionales las cifras del Ministerio de Salud son cuestionables.
Murillo continuó señalando que la prensa independiente realiza publicaciones «aterrorizando falsos médicos con falsos pronósticos con falsas encuestas, noticias falsas ya lo hemos dicho», en referencia a información compartida por especialistas independientes.
«Chachalacas, urracas parlanchinas», así llamó a los periodistas que no siguen su línea y sentenció que «todo se paga en la vida».
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La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, reiteró que los ciudadanos deben seguir exigiendo condiciones para que las elecciones generales del próximo siete de noviembre sean bajo parámetros democráticos.
Los jerarcas católicos también hacen constar en el documento el reinicio de una nueva ola de exilios por parte de los nicaragüenses a causa de la represión desatada por el régimen a partir del último mes y señalaron el miedo que se vive en Nicaragua por las noches, horas que usa la Policía para perpetrar nuevos arrestos arbitrarios.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos exigió al régimen de Ortega el respeto a la vida, la integridad física y psicología de los encarcelados políticos que actualmente suman 26.
La organización demanda a las autoridades policiales que permitan a los familiares y abogados poder ver a los prisioneros políticos y constatar el estado físico en el que se encuentran.
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«Alertamos a la comunidad internacional del incremento de la represión y el terror en Nicaragua. El régimen ha destruido la posibilidad de elecciones y con ello la oportunidad de una solución democrática a la crisis nacional», expresó el Cenidh a través de su cuenta en Twitter.
El Parlamento Europeo pedirá en su resolución del ocho de julio que los estados miembros de la Unión Europea apliquen, rápidamente, sanciones directas al propio Daniel Ortega, a Rosario Murillo y a todo su círculo de operadores políticos y económicos.
Asimismo, presionarán para que se active la «cláusula democrática» del Acuerdo de Asociación, lo que podría significar la exclusión de ese convenio de Nicaragua. Además, los eurodiputados subrayan que, en la aplicación de las medidas de presión, se debe proteger a la población.
La propuesta de resolución conjunta que será aprobada este ocho de julio deja claro que las sanciones a aplicar son directas contra los operadores políticos, lo que tira por tierra el discurso del orteguismo que trata de mover a sus masas en su favor diciendo que esas acciones de presión son contra el pueblo.
El régimen de Ortega expresó su condena ante el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, perpetrado en un ataque armado en su residencia privada la madrugada de este miércoles, en Puerto Príncipe. La primera dama Martine Moïse también resultó herida.
La dictadura Ortega-Murillo resaltó que a ambos países los unen «lazos históricos de admiración y respeto por el pueblo haitiano», resaltan. El primer ministro de Haití, Claude Joseph, expresó su repudio por el ataque «odioso, inhumano y bárbaro» e hizo un llamado a la población a la calma.