La Policía de Daniel Ortega irrumpió en la vivienda del periodista Carlos Fernando Chamorro, director de los medios de comunicación Confidencial y Esta Semana, ubicada en el residencial Intermezzo del Bosque, en la zona sur de Managua. El hecho fue denunciado por el mismo Chamorro a través de su cuenta oficial de Twitter. Ni el periodista Chamorro, ni su esposa Desiree Elizondo no se encontraban en el inmueble.
«Tropas de la Policía ejecutan a las 8.30 PM un operativo ilegal de allanamiento en mi casa en Intermezzo del Bosque. Exigimos respeto a la integridad física de mi cuñada Amelia Elizondo, Amparo, y Álvaro, el guarda de seguridad. NO podrán callar al periodismo», denunció Carlos Fernando.
En otra publicación, Chamorro Barrios se refirió a los dos intentos de la dictadura de Ortega por acallarlo, mediante el asalto contra Confidencial en 2018 y en el 2021.
«Daniel Ortega ordenó dos veces cerrar la redacción de Confidencial. Ahora la policía está allanando mi casa en Intermezzo del Bosque. Exigimos respeto a la integridad física de mi cuñada Amelia Elizondo, y la trabajadora doméstica Amparo Castillo. No callarán al periodismo», escribió desafiante el periodista, recientemente galardonado con el premio internacional de periodismo Ortega y Gasset por su trayectoria profesional.
Inmediatamente después de la denuncia por parte del periodista, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) denunció la acción del régimen como una maniobra «de las noches de terror», al tiempo que denunció el ataque etiquetando a las organizaciones internacionales de derechos humanos.
Por su parte, la organización mundial de escritores PEN-Internacional, anunció que se mantiene «alerta» ante las últimas embestidas del gobierno de Ortega y llamó a «las autoridades de Nicaragua a «detener las agresiones y amenazas en contra de los periodistas críticos», al tiempo que compartió la denuncia de Chamorro Barrios.
Carlos Fernando Chamorro es uno de los periodistas más reconocidos de Nicaragua y a nivel internacional. Ha sido una de las voces más contundentes para denunciar los abusos de la dictadura contra los periodistas del país. Sus medios de comunicación Confidencial y Esta Semana son reconocidos por sus investigaciones y periodismo incisivo, que ha realizado varios destapes contra funcionarios públicos en los últimos 25 años.
Desde que regresó Daniel Ortega al poder en el 2007 le declaró la guerra. El primer ataque del sandinismo contra Chamorro fue un allanamiento a sus oficinas en el 2008, en un supuesto intento por vincularlo con lavado de dinero y triangulación de fondos a través de la organización no gubernamental Centro de Investigaciones de la Comunicación (CINCO), la cual había sido fundada por Chamorro en los años 90. El intento por encausarlo criminalmente no prosperó y la Fiscalía tuvo que cerrar la investigación.
En el 2018, el régimen volvió a asaltar su redacción bajo el mismo pretexto de CINCO, aunque la organización ya no funcionaba en el mismo edificio, lo cual era del conocimiento del Ministerio de Gobernación, por las declaraciones legales que la ONG debía efectuar periódicamente. Aun así, la Policía asaltó las salas de redacción y se robó incontables equipos de prensa. Luego, el gobierno entregó ilegalmente el edificio al Ministerio de Salud y la entidad sanitaria inauguró, supuestamente, una casa materna.
El 20 de mayo de 2021, la Policía ejecutó un segundo allanamiento, sin orden judicial, contra las salas de redacción de Confidencial y Esta Semana, esta vez en un complejo de oficinas conocido como Invercasa, donde los periodistas se habían establecido provisionalmente. Otra vez el robo de equipos, documentos y materiales periodísticos se ejecutó sin orden. La Policía cercó la oficina y hasta la fecha mantiene a uniformados controlando el perímetro.
Con todos estos ataques, Chamorro Barrios ha mantenido una advertencia invariable: «¡Nunca podrán callar al periodismo!».