Costa Rica, Belice, Guatemala, Panamá, República Dominicana y España instaron al régimen de Daniel Ortega a liberar a los cuatro aspirantes presidenciales, detenidos de manera arbitraria en la recientes semanas, en un año electoral.
«Los ministros de Relaciones Exteriores expresan su profunda preocupación por las recientes acciones desplegadas por el gobierno de Nicaragua contra importantes líderes de la oposición en ese país, las cuales atentan contra el libre ejercicio democrático. Instamos su inmediata liberación, y a la restitución de sus derechos políticos», señala el comunicado emitido el jueves, diez de junio.
En esa línea, los ministros le recuerdan al régimen «respetar todas sus obligaciones internacionales, en particular en materia de derechos humanos». Añaden que el pueblo nicargüense «merece la garantía de unas elecciones justas, libres, independientes, transparentes, creíbles, inclusivas y con observación internacional».
El mensaje fue enviado en el contexto de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) con el presidente de España, Pedro Sánchez, llevado a cabo en la capital de San José del 9 al 11 de junio.
Noticia relacionada: OEA, a sesión de emergencia el 15 de junio para abordar situación de Nicaragua
En la reunión se ausentó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el de Nicaragua, Daniel Ortega. Sin embargo, el régimen dio a conocer que autorizó la participación temporal de algunos funcionarios, quienes no acostumbran brindar entrevistas sin previo permiso del Ejecutivo.
Daniel Ortega mantiene detenidos e inhibidos de facto a los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro Barrios, Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga. En esa misma arremetida, ordenó la detención del expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri; el exvicecanciller José Pallais, la activista Violeta Granera; y los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), Marco Fletes y Walter Gómez, quienes se suman a más de 115 presos políticos que el régimen ya mantenía en sus celdas.