La subsecretaria interina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Julie Chung, demandó una respuesta inmediata a la comunidad internacional ante la feroz persecución de la dictadura de Daniel Ortega en contra de opositores, a cinco meses de las elecciones presidenciales previstas para el siete de noviembre.
La funcionaria estadounidense hizo el llamado la noche del martes, ocho de junio, luego que el régimen desatara una cacería de oponentes poniendo bajo «arresto» a cuatro opositores en un día: primero, al precandidato presidencial Félix Maradiaga y luego, al caer la noche, al aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro y los dirigentes Violeta Granera y José Adán Aguerri.
«La creciente represión contra los líderes políticos y de la sociedad civil de Nicaragua esta noche (ocho de junio), incluido el arresto a Juan Sebastián Chamorro y muchos otros, exige una respuesta internacional urgente. El régimen de (Daniel) Ortega es responsable del bienestar de los detenidos. Deben ser liberados inmediatamente», manifestó Chung en Twitter.
Ese era el segundo llamado de la subsecretaria en un mismo día. Horas antes declaró que «la comunidad internacional no tiene más remedio que tratar a Daniel Ortega como dictador».
«El arresto arbitrario del candidato presidencial Félix Maradiaga, el tercer líder de la oposición nicaragüense arrestado en 10 días, debería resolver cualquier duda restante sobre las credenciales de Ortega como dictador», dijo.
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La congresista María Elvira Salazar, quien ha demandando acciones concretas por parte del Gobierno de Estados Unidos en contra de la dictadura en Nicaragua, sostuvo que «la última ola represiva del brutal régimen de Ortega ha provocado detenciones masivas de candidatos de la oposición» y exigió la inmediata libertad de los presos políticos y el apoyo de la nación norteamericana al pueblo nicaragüense.
Este miércoles, nueve de junio, alertó nuevamente que «el régimen de Daniel Ortega no ha cesado su campaña represiva de hostigamiento y persecución hacia los candidatos presidenciales y la sociedad civil»
«Ya son cuatro candidatos opositores que están presos y secuestrados por el régimen», advirtió.
En menos de una semana, Ortega ha recetado cárcel a los aspirantes de la Presidencia de Nicaragua Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, así como dos dirigentes de distintas organizaciones políticas de oposición, a quienes se les imputan delitos con base a las últimas leyes represivas aprobadas por el régimen para «sacar de juego» a sus adversarios en las elecciones presidenciales.
Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega y quien ostenta el cargo de vicepresidenta del país, también se «despachó» en ataques a opositores nicaragüenses, y en particular contra el precandidato presidencial Félix Maradiaga, a quienes nuevamente acusó de «terroristas, criminales» y de recibir recursos económicos del exterior para supuestamente fraguar acciones en contra de su administración. «La justicia llega; tarda, pero llega» para quienes se «creen eternamente impunes», celebró Murillo en contra de los opositores.