La vicemandataria del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, se «despachó» en ataques a opositores nicaragüenses, y en particular contra el precandidato presidencial Félix Maradiaga, a quienes nuevamente acusó de «terroristas, criminales» y de recibir recursos económicos del exterior para supuestamente fraguar acciones en contra de su administración.
La vocera, y esposa del dictador Daniel Ortega, empezó su cotidiana llamada telefónica a medios gubernamentales diciendo «¡Nicaragua de justicia!… debemos asegurar la concordia y la tranquilidad»; al tiempo que ordenaban la detención del precandidato presidencial este martes, ocho de junio.
«La justicia llega; tarda, pero llega» para quienes se «creen eternamente impunes», celebró Murillo en contra de los opositores. La sandinista continúa ahogándose desde las protestas sociales de 2018 cuando se demostró la poca simpatía del pueblo nicaragüense hacia su régimen, lo que desató la furia estatal que provocó más de 300 muertes. Desde entonces, la comunidad internacional y organismos de derechos humanos señalan a Ortega y Murillo de cometer delitos de lesa humanidad.
Pese a las muertes, la vicemandataria se volvió a enfocar en el divorcio entre la empresa privada y el gobierno a partir de los acontecimientos. «Nicaragua venía prosperando, en reconciliación y en un modelo hermoso y ejemplar de alianzas de todos por el bien de todos. De repente, la avaricia, la ambición y el servilismo con los imperios interrumpió esos procesos y sembró desde el odio tanta desconfianza», lamentó.
Continuó aprovechando para acusar al opositor de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) de usar «dinero sucio» destinado a supuestamente apoyar las protestas. «Lo hemos venido cambiado (esa situación)… los que no respondemos a mandatos de amos externos, los que sabemos dónde nos chima el zapato… ¡Cuánto se han robado! ¡Cuánto no hubiéramos hecho con todo lo que se han robado! Como dice el pueblo: “este montón de ladrones”. Pero no solo ladrones, sino también terroristas y criminales», dijo.
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También se mostró emocionada al señalar que su régimen tiene el interés de preparar un «inventario» de los recursos que entraron al país para supuestamente apoyar las protestas sociales. «Para destruirnos, y lo que se podría haber hecho con esos recursos que engordaron las carteras de unos cuantos que, además, al recibir esos recursos se comprometían a matar y apagar todas las luces de la fe y la esperanza, que no se pueden apagar,y mucho menos con dinero sucio», acusó.
«¡Cuánto nosotros agradecemos al Señor porque nuestros corazones son buenos!», manifestó la funcionaria sancionada.
«Nicaragua merece vivir bien… no recursos para el odio o para engordar cuentas, carteras ¡Quién ha dado derecho a ser humano alguno a recibir dinero sucio, meterlo en sus cuentas y disponerse a odiar, matar, a subordinar, a aplastar ¡Cuánta indignidad, cuánta deshonra! Vergüenza deberían sentir quienes han intentado a lo largo de la historia porque son los mismos, algunas leves diferencias de “hijos de casa”, pero los que no son y se creen de casta, son los mismos de siempre», dijo una clasista Murillo, en aparente referencia al opositor de la UNAB.
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«Podrán venir nuevos tiempos, como de hecho están llegando, para reconstruir la reconciliación también. Reconstruir lo destruido… Debemos encontrar la manera de volver a aportar todos al bien común», sentenció.
El opositor fue detenido minutos después de salir de las instalaciones del Ministerio Público en Managua, donde fue citado a una «entrevista» que tardó unas tres horas. La Policía informó que Maradiaga fue arrestado por violentar la Ley de Soberanía que declara, entre otros, la prohibición de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos».
A menos de cinco meses de las elecciones generales en el país, la dictadura de Nicaragua ha ordenado la detención y allanamiento arbitrario contra tres aspirantes de la oposición: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz y Félix Maradiaga. También despojó de su personalidad jurídica al Partido Conservador (PC) y el Partido de Restauración Democrática (PRD), casilla electoral del bloque opositor Coalición Nacional.