«¡Justicia! ¡Libertad para los presos políticos!», gritaban los integrantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACDJ) en un plantón realizado este lunes, 19 de abril, en las instalaciones de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN) en Managua, frente a una fuerte presencia policial que les lanzaba arena y piedras al otro lado del portón.
«Nacimos en las calles y tres años después continuamos en las calles resistiendo, demostrándole a (Daniel) Ortega quiénes son los que tienen miedo. Aquí vemos a una polícía pagada por el pueblo nicaragüense, pero al mando del dictador que tiene que amedrentar a la ciudadanía, por medio del asedio, por medio de las armas para querer callar la voz de abril, pero la voz continúa más fuerte y clara», declaró el exreo político de Masaya, Yubrank Suazo.

Decenas de antimotines, oficiales y personas vestidas de civil les tomaban fotos y videos, mientras les impedían salir del lugar para protestar con bandera azul y blanco en mano.
«El pueblo quiere justicia, libertad y democracia: Justicia para nuestras víctimas, libertad para nuestros presos políticos y democracia para todos los nicaragüenses, incluido quienes nos reprimen (policías)… Queremos reformas (electorales) verdaderas para demostrar nuestra voluntad en las urnas», expresó la abogada María Asunción Moreno.
Al lugar asistió el candidato presidencial de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, quien llegó con una bandera azul y blanco que le fue quitada por un oficial antes de entrar a las instalaciones. «La presencia policial solo muestra temor, miedo del dictador a la libertad… Esta lucha es difícil y en ese sentido, debemos ser firmes. No hay posibilidades de tener elecciones en estas condiciones, no se puede hacer activiades políticas, pero no significa que vamos a renunciar a la lucha», manifestó Chamorro.

Los oficiales también amenazaron al equipo periodístico de Canal 10, conformado por la periodista Valeska Rivera y el camarógrafo Ronald Reyes, quienes al llegar a la zona fueron recibidos por antimotines que golpearon el vehículo del medio de comunicación y no dejaron pasar al camarógrafo a la sede de la UMN, bajo amenaza de ser detenido.