La vocera gubernamental y segunda al mando de la dictadura, Rosario Murillo, insiste en «repatriar» al niño nicaragüense W.E.G.O, de 10 años, encontrado deambulando solo por una zona desértica en las fronteras entre México y Estados Unidos, asegurando que el padre está pidiendo la intervención del Gobierno en ese asunto y que el propio menor ha expresado su deseo de regresar. Sin embargo, el papá del infante negó a La Prensa que esté pidiendo que su hijo retorne a su país de origen.
Murillo ha ignorado la versión de la propia abuelita del menor que advierte que su hija Meylin Obregón y su nieto se fueron de Nicaragua huyendo del maltrato que sufrían a manos de Lázaro Gutiérrez Laguna, marido Meylin.
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La vocera gubernamental, durante su comparecencia de este 13 de abril, a través de los medios de comunicación al servicio de su propaganda, afirmó que, a solicitud del padre del niño, están iniciando la solicitud de repatriación ante las autoridades norteamericanas. Sin embargo, la misma Murillo había dicho el pasado viernes 9 de abril, que en entrevista con Gutiérrez Laguna, este había expresado que su hijo se había ido con su mamá contando con su consentimiento.
Lázaro Gutiérrez Laguna, en una entrevista que brindó a La Prensa, habría dicho que no estaba pidiendo al Gobierno que repatriaran a su hijo y que al contrario, estaba de acuerdo con que se quedara en Estados Unidos.
La publicación de La Prensa indica que el padre del menor contestó las siguientes preguntas:
-¿Usted está pidiendo al Gobierno que su hijo sea regresado a Nicaragua?
Gutiérrez Laguna: «En ese caso no, porque ellos ya estaban en el lugar (Estados Unidos)… Ellos habían hecho el sacrificio de pasar (…) Si lo regresan, yo lo recibo aquí (en Nicaragua)».
-Entonces, ¿si el niño se puede quedar en Estados Unidos, que se quede?
-«Sí», respondió tajante el padre del menor
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Murillo, tratando de manipular la tragedia para favorecer su propaganda gubernamental ahora sostiene que «el niño afirma querer abrazar a su papá y a su abuelita».
«Todas las gestiones que se realizan para trasladar a los Estados Unidos la voluntad de la familia del niño W.E.G.O, quien se encuentra en el albergue Casa Padre, ubicado en Texas, la voluntad de su padre, de sus familiares expresada además en documentos formales, es que el niño pueda regresar a Nicaragua, (para que) pueda estar con su familia, a su comunidad», dijo la vicedictadora.
Según Murillo, el cónsul de Nicaragua en Houston, Samuel Trejos, pudo reunirse y hablar virtualmente con el niño, y lo observó «bien de salud física y mental, también de salud emocional y anímica, dijo estar alegre de saber que se le está ayudando para regresar a Nicaragua y que ahí en el albergue donde está se ha sentido bien, que juega con otros niños, pero que desea encontrarse y abrazar de nuevo con su papá y su abuelita».
Agregó que a través del Ministerio de Gobernación, «continúa trabajando y reafirmando el compromiso de paz, de resguardo de la salud y de la vida, en este caso de los menores», pero insiste en regresar a un menor al lugar donde sufría maltrato junto a su mamá.
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«Esta mañana la Cancillería de la República, hizo llegar a la Embajada de Estados Unidos la solicitud que suscribe el padre del niño Wilton Eniel, don Lázaro Gutiérrez Laguna, la solicitud de repatriación, (él) firma la solicitud, presenta su cédula de identidad, se remite el certificado de nacimiento del niño y de su madre y el estudio psicosocial realizado por el Ministerio de la Familia», dijo Murillo sin especificar si el ese estudio establece el maltrato doméstico al que eran sometidos madre e hijo.
El primero de abril, por la mañana, un agente de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, cuando se dirigía a su casa en su tiempo fuera de servicio, encontró en un camino solitario, en una zona semidesértica, a un menor que entre llantos le pidió ayuda explicando que lo habían dejado abandonado. El niño resultó ser nicaraguense y fue puesto bajo resguardo de las autoridades norteamericanas. La madre del niño hasta ahora se mantiene desaparecida, presumiblemente en manos de traficantes mexicanos.