A cinco años y nueve meses de prisión fue condenado Sergio José Beteta Carrillo, de 30 años, originario de Managua, acusado por los supuestos delitos de tráfico de drogas y portación ilegal de armas, luego de ser detenido por protestar en contra del régimen de Daniel Ortega el 21 de diciembre de 2020.
El abogado defensor Julio Montenegro informó este martes, 23 de marzo, que además, el joven fue condenado a 300 días multa. Todo ello «a pesar de un video que demostraba su inocencia».


El preso político se enfrentó a un juicio señalado de delitos comunes, en el que según la defensa, policías del régimen llegaron a negar que el joven portaba la bandera azul y blanco y quemara, en protesta, la bandera del partido Frente Sandinista, lo que fue registrado en vivo en las redes sociales de Artículo 66.
El juez Séptimo de Distrito Penal de Juicio, Melvin Leopoldo Vargas, lo declaró culpable, mientras el fiscal Elvin Díaz había pedido una pena de 16 años y 900 días multa contra el joven opositor.


Pese a la inminente condena de la dictadura, Beteta se mantuvo firme en sus convicciones. El abogado relató que el autoconvocado gritó: «¡Viva Nicaragua Libre!» el día que fue declarado culpable y se negó a firmar el acta. Esa era la segunda ocasión que Beteta deja grabada la frase: «¡Viva Nicaragua Libre!» ante jueces sandinistas: durante la audiencia inicial realizada en su contra, el 18 de enero, el autoconvocado escribió las mismas palabras en el acta, lo que «al parecer molestó bastante a la judicial, quien agarró el acta y le llamó la atención a Beteta que “ahí no estaba en asuntos de política”, la jueza Karen Vanesa Chavarría rompió el acta y mandó a hacer otra» que el joven tampoco firmó.
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Sergio Beteta fue detenido el 21 de diciembre de 2020 en las inmediaciones de la UCA cuando se encontraba protestando por la libertad de los presos políticos. Las cámaras de Artículo 66 grabaron el momento en que Sergio Beteta ondeaba con firmeza la bandera de Nicaragua y a la vez quemaba la rojinegra de la dictadura orteguista, minutos después fue detenido y golpeado por policías, fanáticos del gobierno y paramilitares. Ese día había escrito en su Twitter: «Llegó el día», acompañando la declaración con el emoticón de la bandera de Nicaragua.
Estos jueces lacayos de Ortega y de la Rosario son los arrastrados y sinvergüenzas más grandes que existen en todo el mundo, jamás se a visto tanto descaro y servilismo, como se ha prostituido el poder judicial, esta podrido hasta los tuétanos, debemos prepararnos para barrer el poder judicial de esas lacras para enjuiciarlos y encarcelarlos por sinvergüenzas, vendidos y léperos….
Gracias a Dios que el fin de la dictadura se aproxima, se irán y jamás volverán, el pueblo con su voto los aplastar y deberán resarcir todos los daños causados a la nación y regresar lo robado.