La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró en la sesión semanal sobre la situación del COVID-19 que el personal de Salud es prioridad en el proceso de inmunización contra el virus por estar en la primera línea en el combate a la pandemia. Pese a que Nicaragua ha recibido donaciones de Rusia, India y el mecanismo COVAX, el Gobierno de Nicaragua no incluye, hasta el momento, como urgentes a vacunar al gremio médico.
El medio digital Despacho 505 cuestionó a la OPS sobre si esa entidad ha recomendado de forma específica qué el uso tendría que darle la institución de salud de Nicaragua con el lote de 135,000 vacunas. El director de Emergencias en Salud del organismo, doctor Ciro Ugarte, expresó que se ha apoyado y brindado cooperación técnica a los países para la elaboración de planes nacionales de vacunación, además han proporcionado guías, recomendaciones y al mismo tiempo capacitación del personal de vacunación y en algunos casos brindan apoyo logístico.
El especialista además señaló que cada país determina cuáles son las prioridades en su plan de vacunación; pero indicó que casi todos los países se han inclinado por poner en la primera fase a los médicos. «En ese sentido, Nicaragua que inició la vacunación, anunció que las personas mayores de 60 años, las personas que tienen enfermedades crónicas y el personal de Salud estarían entre los primeros grupos a vacunarse».
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«Entendemos que las autoridades en algún momento informarán sobre el estado del avance de la vacunación, que es una medida que en general ayuda a la población para tomar en cuenta cuál es el avance de la protección del personal de salud en particular, que es uno de los grupos que está en mayor riesgo», añadió Ugarte.
También expresó que hasta que la vacunación sea masificada, es necesario mantener las medidas de seguridad para evitar brotes de contagio. «El proceso de vacunación toma muchísimo tiempo, así es que la recomendación para Nicaragua es mantener esas medidas: usos de mascarillas, evitar el saludo de manos, la desinfección de manos y evitar la aglomeración»; esta última recomendación no ha sido acatada por el gobierno de Daniel Ortega, quien desde que se conoció el primer caso en el país le dio «la bienvenida» al virus a través de actividades partidarias.


En cuanto al avance de la pandemia, la presidenta de la OPS, Carissa Etienne, informó que en la última semana, un millón 300 mil personas se contagiaron COVID-19 en la región de las Américas «y prácticamente una cifra cercana a los 31 mil personas perdieron la vida por el virus».
Etienne expresó que la meta de la organización es asegurar que cada uno de los países de la región que participan en el mecanismo COVAX, reciban antes del Día Mundial de la Salud el siete de abril». Luego que la OPS hizo efectiva la donación a través de COVAX a Nicaragua, la presidenta de la OPS no hizo énfasis del donativo solo refirió que el organismo está cumpliendo para seguir salvando vidas.
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«Interrumpir esta pandemia exige que limitemos las infecciones, pero que también ampliemos el acceso a las vacunas; no debemos bajar la guardia. Mantengamos las esperanzas», concluyó Carissa Etienne, que insistió en que se debe seguir promoviendo la vacunación de toda la población para evitar más muertes.
Donación a Nicaragua
El martes, 16 de marzo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo entrega del primer lote de vacunas contra el COVID-19 donado por la entidad internacional de salud pública. El donativo de 135 mil vacunas de Covishield, provenientes de la India, fue entregado por representantes de la OPS/OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el Aeropuerto Internacional «Augusto C. Sandino», donde fue recibido por la ministra de Salud, Martha Reyes y el secretario general Ministerio de Salud, Carlos Sáenz, en un acto que no dio cabida a la acostumbrada propaganda política.


El representante de la UNICEF, Antero Pina, refirió que la entrega de la dosis es un paso histórico hacia el objetivo de garantizar la distribución equitativa de la vacuna COVID-19 a nivel mundial, en lo que será una operación de adquisición de suministros más grande de la historia».
Por su parte, la vicepresidenta y vocera de Nicaragua, Rosario Murillo se limitó a agradecer a la organización Panamericana de la Salud por el donativo, pero también aprovechó para arremeter contra opositores, afirmando que Nicaragua recibió la donación por ser un «país empobrecido por los sepulcros blanqueados de tantas latitudes».