Días después de haberse negado a formar parte de la plataforma de Alfredo César y su Unión Republicana (UNIR), finalmente el dirigente campesino y exreo político Víctor Manuel Díaz decidió plasmar su firma en el documento que lo convierte en representante del campesinado en ese grupo.
De esta manera, Díaz se une a las filas del presidente del Partido Conservador y sus aliados Haroldo Montealegre, representante del liberalismo, y la periodista Aminta Ramírez, directora de la sociedad civil. El acto se realizó a puertas cerradas y se dio a conocer este lunes, 15 de marzo, diez días después de que el mismo líder campesino dejara en ascuas a Alfredo César cuando, frente a medios de comunicación, se negó a sentarse al lado del conservador y formar parte de su propuesta.

En esa ocasión, Díaz afirmó que no podía suscribir el documento porque faltaban «consultas con los territorios, las bases». Relató que, incluso, César apenas se había contactado con él apenas 24 horas antes de que anunciara su nueva «adquisición» ante la prensa nacional.

«Emboscada», declaró Aminta Ramírez en sus redes sociales al compartir las fotos de la ratificación este día. Tras acuerdos no revelados, Alfredo César se hizo de la facción del campesinado dirigido por Víctor Díaz, crítico del exreo y también líder campesino Medardo Mairena, quien pertenece a la organización Coalición Nacional.
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UNIR fue lanzada el 18 de febrero, convirtiéndose en otra de las varias organizaciones que pretenden lograr la unión entre las fuerzas políticas y sociales de oposición, de cara a las elecciones presidenciales en noviembre, con la aclaración que César no acepta en sus filas a «piñateros y pactictas».

En ese momento, César prefirió guardarse los nombres de futuros aspirantes a cargos públicos de UNIR porque, según él, «no es momento de candidaturas. Es momento de exigir la salida de los presos políticos, el respeto a las libertades ciudadanas, demandar reformas electorales y la elección de magistrados electorales confiables».
El PC es criticado como un partido político colaboracionista del régimen, conocido como «zancudo», señalado de aprovechar las elecciones para garantizar un curul en la Asamblea Nacional y otras instituciones públicas.
No es criticado por falta de pruebas ya Alfredo Cesar y Haroldo Montealegre sean caracterizado por su colaboración con el partido de los gangster del FSLN y su genocida leader Daniel Ortega. Qué triste que un partido con tanta historia de lucha contra William Walker, Zelaya, Somoza y ahora termina tristemente cómo un tentáculo más del dictador.
Qie hagan lo que quieran los descerebrados, se quedaran las directivas murruñando, pero el pueblo azul y blanco nos apegaremos a la mejor fuerza y a la mayoría , nadie mas que don Medardo para representar al campesino. Tenemos muy buenos candidatos.