La vocera de la dictadura, Rosario Murillo, sigue con sus contradicciones y este ocho de marzo dedicó más de 10 minutos de su monólogo diario a través de los medios de comunicación de la propaganda gubernamental para hablar de acabar con la violencia hacia la mujer, pero horas antes decenas de policías que obedecen su designios ejecutaban operativos represivos contra mujeres opositoras. Murillo también habló de «pasar la página» aunque sigue rebuscando en el pasado motivos para sus ataques a la oposición a la que llama «golpista».
Mientras mujeres de la oposición y de los movimientos feministas denunciaban públicamente a través de las redes sociales que en el propio Día Internacional de la Mujer, efectivos policiales, «por órdenes superiores» les impedían salir de sus viviendas y hasta las agredían verbalmente, la segunda al mando de la dictadura hablaba de cariño, de trascendencia planetaria y de iluminación para las mujeres.
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«Las mujeres hemos venido caminando, hemos venido haciendo valer nuestra ciudadanía planetaria, nuestros derechos, nuestra voces valientes, fuertes, desde la ternura a la que no renunciamos, al contrario también proclamamos el derecho y el deber de la ternura en todo lo que hacemos, en todo lo que soñamos y en todo lo que seguimos haciendo», dijo la vicedictadora.
«No están libres», remarcó Rosario Murillo a expresos políticos
La portavoz agregó que «en este mundo y esta humanidad tan sacrificada por el egoísmo, la injusticia y la absurda violencia generada por el apego y por modelos atrasados y avasallantes de dominio, las mujeres exigimos y nos exigimos más, para reclamar lo que merecemos en términos de trascendencia de evolución de lo injusto a lo justo, y de la temible y terrible oscurana a la iluminación».
Murillo abogó porque la sociedad tome conciencia y aporte en la erradicación de la violencia sin tomar en cuenta que su régimen es acusado por generar y promover la violencia a través de sus paramilitares, además de garantizar impunidad para sus fanáticos.
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«Un abrazo compañeras y compañeros, a todos, es un día para tomar más conciencia de la fuerza y el alma, el corazón de mujer en todos nuestros caminos y que de verdad la violencia es la que tenemos que erradicar en todas sus formas, es la violencia contra la mujer porque, nos destruye, nos disminuye, nos denigra, nos condiciona y nos domina a todos», dijo Murillo.
Pasar la página
Asimismo, la esposa de Daniel Ortega, que en la mayoría de sus intervenciones a través de sus medios de propaganda, rebusca en el pasado todo motivo para atacar a la oposición y proferirle epítetos, mencionó que se debía «pasar la página» para otras cosas, pero recordar a los opositores que llamó golpistas y terroristas, que según mencionó, atrasaron al país.
«Esos derechos que en Nicaragua hemos venido recuperando desde que llegó el pueblo al Gobierno, esos derechos que fueron arrebatados por el golpismo, que negó a las familias nicaragüenses el derecho al trabajo a la vida, a la salud. ¡Cuántas personas murieron porque no se permitió a las ambulancias pasar! ¡Cu+antas ambulancias quemaron! ¡Nunca vamos a olvidar! Es cierto que hay que pasar página, pero hay que tener presente quiénes son los que violentaron los derechos humanos de las familias nicaragüenses negándonos trabajo, salud, educación y retrasando el avance que traíamos sostenido», remarcó Murillo.